Cautela en la patronal hostelera ante la ampliación de los chiringuitos en Cádiz

La patronal de hosteleros de Cádiz (Horeca) ha solicitado información jurídica sobre la solicitud de los chiringuitos instalados en las playas de la ciudad para una ampliación de sus instalaciones. LA VOZ se ha hecho eco de esta demanda, que no ha sentado bien entre los bares y restaurantes del Paseo Marítimo, que consideran un agravio la posibilidad de extender los locales playeros con terrazas desmontables. El presidente de la patronal, Antonio de María, aclara que varios bares de la zona han mostrado su queja ante la intención manifiesta de los chiringuitos. Ante esta situación, la patronal ha trasladado a su gabinete jurídico la protesta y serán los abogados de la asociación os que dictaminen si la solicitud de los chiringuitos es legal o no.

Desde la asociación de empresarios de playa se insiste en que la propuesta de ampliación que se persigue en este momento está amparada por la ley. De hecho consiste en un cambio sustancial admitido en su momento por la Junta de Andalucía, que es la Administración competente en la materia, para adaptar la base de implantación de los chiringuitos al nuevo reglamento que se aprobó en octubre de 2014. El asesor de los empresarios que regentan los chiringuitos en la costa gaditana, José María Rico, señala que las concesiones que se aprobaron para su explotación se hicieron antes de la aprobación de este reglamento y es ahora cuando toca la modificación y adaptación, de esta forma, los chiringuitos podrían ocupar hasta un máximo de 270 metros cuadrados. Este trámite ya se ha llevado a efecto en Chiclana, El Puerto, Tarifa y San Roque, mientras que en Cádiz se encuentra en exposición pública para alegaciones.

Por ahora, la patronal de hostelería no se posicionará al respecto sobre el perjuicio que ocasiona esta ampliación a algunos de los asociados hasta que se pronuncie su gabinete jurídico.

Los bares y restaurantes que se reparten entre el Paseo Marítimo y Cortadura, en Cádiz, consideran que se han roto las reglas del juego en favor de los locales de playa.

Estos hosteleros destacan que la solicitud de ampliación que demandan los chiringuitos implica inexorablemente la aprobación de un nuevo pliego de condiciones y la convocatoria de otro concurso público para una nueva concesión administrativa, es decir, según los hosteleros «no vale lo que se aprobó en 2015».