Cádiz restringirá las barras en Carnaval tras intoxicación del pasado año

El Ayuntamiento de Cádiz ha emitido un bando municipal en el que endurece las nuevas condiciones para las barras o mostradores que diferentes establecimientos colocan durante el Carnaval de Cádiz tras la intoxicación masiva sufrida el pasado año por unos bocadillos de tortilla, ha informado en un comunicado.

El bando establece que será necesaria una autorización que podrán solicitar los propietarios de los establecimientos clasificados de hostelería en el decreto de nomenclátor y el catálogo de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos Públicos.

En el caso de las asociaciones, peñas y demás entidades, sólo podrán solicitar mostrador exterior cuando posean una licencia de apertura que incluya una barra de bar.

Esta solicitud debe ir acompañada de documentación entre la que se encuentra el plano de ubicación del local y de la instalación de la barra, fotografía de la fachada y del mostrador, licencia de apertura, declaración responsable del cumplimiento estricto de la reglamentación higiénico-sanitaria vigente, estar al corriente de pagos con la Hacienda Municipal y el contrato de seguro de responsabilidad civil obligatorio.

La barra o mostrador no debe tener anclaje al suelo y tiene que ser de aluminio o material inoxidable.

Además, las barras que se instalen en la calle deberán ubicarse en las aceras, sin invadir las zonas de tráfico rodado; nunca en paso de peatones, y su longitud no superará la de la fachada del establecimiento.

Deberán colocar un cartel indicativo de prohibido vender bebidas alcohólicas a menores de 18 años y cumplir con la normativa de prevención de riesgos laborales, a la vez que las personas que atiendan los mostradores deben estar en posesión de carné de manipulador de alimentos y dados de alta en el régimen que corresponda de la Seguridad Social.

Los servicios que se presten serán los propios y habituales de cada local, excepto las bebidas en la calle servidas en las barras exteriores, que se expenderán en recipientes desechables, estando prohibido el uso del vidrio en las citadas barras exteriores.

De esta forma, el Ayuntamiento trata de impedir la proliferación de este tipo de barras o mostradores que ofrecían comida y bebida durante el carnaval, aunque el negocio no tuviese nada que ver con la hostelería.

El anuncio del incremento del control llega tras el incidente de la intoxicación masiva en el bar Grimaldi, cuando más de un centenar de personas sufrió episodios de salmonelosis tras ingerir bocadillos de tortilla en mal estado, un caso que aún se instruye en un juzgado gaditano.