Un preso incendia su celda como medida de protesta en Puerto III

En poco más de medio año en las cárceles de la provincia se han originado tres incendios en celdas. Según denuncian los sindicatos de funcionarios estos incidentes son cada vez más habituales por lo que piden que se les doten de más personal y medios para poder hacerles frente con seguridad y sin poner en riesgo sus propias vidas.

Precisamente este miércoles se ha dado el último caso, como han informado en un comunicado los cuatro sindicatos con representación ( ACAIP, APFP, CSIF Y UGT ). Ocurrió a las ocho y media de la tarde y el fuego provocado por este interno destinado en el módulo de aislamiento y clasificado como de peligrosidad extrema, “estuvo a punto de costarle la vida no solo a él sino también a los funcionarios que se encontraban de servicio en dicho módulo”.

F. J. B. L y clasificado en 91.3 de reglamento penitenciario originó “intencionadamente y como medida de protesta un incendio en su celda”. Al parecer llevaba desde el día anterior solicitando artículos que no les corresponden según su clasificación penitenciaria bien por tenerlo limitado a un número diario o por tenerlo restringido por su extrema peligrosidad.

La negativa de los funcionarios de servicio a sus peticiones hizo que el preso se enfadara hasta tal punto que prendió fuego dentro de su calabozo. En un primer momento, dos funcionarios intentaron sofocar el incendio usando los extintores del departamento pero viendo que el interno no salía de la celda entraron a rescatarlo usando equipos de respiración autónomos. Entre un denso humo y sin saber en qué condiciones podían encontrarse al interno.

Los sindicatos denuncian que esta práctica se «está convirtiendo en algo habitual en el centro penitenciario». Este pasado mes de mayo denunciaron un suceso similar en el que el preso estuvo «a punto de perder la vida sino llega a ser por la rápida actuación de los funcionarios» .

Como lamentan, «no se ha tomado ninguna medida para evitar estos incidentes, ni garantizar la seguridad no solo de los trabajadores de servicio que tienen que actuar sin apenas preparación, sino también la del departamento, porque que este tipo de internos al ocasionar un incendio lo hacen buscando atentar contra su vida, la de algún compañero aprovechando el desalojo o incluso contra los mismos funcionarios al sofocar el incendio». Como recuerdan, en el último incendio el interno tenía preparado un pincho carcelario que no pudo usar porque se le fue de las manos y casi se lo clava él mismo. Finalmente, los propios funcionarios fueron lo que se lo retiraron .

Los sindicatos denuncian la poca atención que a su juicio se les presta a estos trabajadores desde Interior como si fueran «funcionarios de segunda» y exigen a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias un mayor apoyo .