El número de familias en riesgo de exclusión toca techo en la provincia

Parece que este mes de agosto, Cádiz está de enhorabuena. La visita de turistas y extranjeros se ha incrementado en la capital y la provincia, se ha generado más empleo durante el mes de julio acercándonos a las cifras previas a la crisis. Y de manera paralela, la tasa de desempleo ha descendido, al igual que lo han hecho el número de familias en riesgo de exclusión social atendidas por Caballeros Hospitalarios a través de su reparto de alimentos. Para colmo, también desde Cruz Roja Española en Cádiz han confirmado una bajada notable de usuarios, tanto directos como indirectos, en su proyecto de Lucha contra la Pobreza en la provincia. ¿Se ha estabilizado la balanza y comienza la recuperación a todos los niveles? Desde luego ya son varias las entidades sin ánimo de lucro las que confirman unas décimas menos bajo el umbral de la pobreza, tales como las mencionadas anteriormente.

Mientras que otras dibujan una línea recta dentro del gráfico de la exclusión, tal y como han constatado desde el Banco de Alimentos o Cáritas en su último informe presentado a finales de febrero.

Desde Caballeros Hospitalarios han constatado que durante el ejercicio de 2011 fueron atendidas 5.247 familias gaditanas mientras que, en lo que va de año, apenas se han superado las 2.000. Además, auguran cerrar este 2015 con poco más de 3.500 núcleos familiares atendidos. Con lo que el riesgo de exclusión social desciende en un 30% en esta asociación. “No encontramos una explicación pero es cierto que las cifras han bajado mucho”, subrayó el presidente de Caballeros Hospitalarios, Manuel Navarro.

En este primer semestre de 2015, se está prestando ayuda a unas 300 familias, cuando el año pasado, en este mismo periodo, la cifra alcanzaba las más de 400 al mes; y es cada miércoles cuando se reparten los comestibles a unas 80 familias, aproximadamente, desde primera hora de la mañana. Son los Caballeros y Damas voluntarios los que lo atienden y siendo el Banco de Alimentos de Cádiz el principal proveedor, aunque también cuentan con ayudas en especie de un buen número de Hermandades y Cofradías de la capital, la Asociación de Amigos de Tierra Santa y superficies comerciales tales como El Corte Inglés e Hipercor. De estas familias que acuden cada mes, «un 70% suelen ser las mismas y el otro 30%, es el que varía según la necesidad», subrayó Navarro, que no ha querido sacar conclusiones del descenso en las cifras aunque sí espera que «Dios quiera que sea porque las cosas van mejor».

Por su parte, desde la sede de la Cruz Roja en la capital gaditana también han confirmado una notable mejoría en el pronóstico, por lo menos en la retrospectiva de este primer semestre del año. Mientras que en 2014 fueron atendidas 3.159 familias, entre usuarios directos e indirectos de enero a junio, en el presente ejercicio apenas superan las dos mil. Lo que traducido a porcentajes supone un 36% menos de beneficiarios.

Cabe recordar que la entidad humanitaria realiza esta labor a través de su proyecto de Lucha contra la Pobreza, que traza varias líneas de actuación: atención integral a personas sin hogar, apoyo en prevención de la exclusión escolar en tiempos de crisis (becas para comedores y colegios), alimentos para la solidaridad, entrega de bienes para las necesidades básicas (kit de higiene, tarjetas de supermercados, vestuario, pago de suministros,talleres para la gestión de la economía doméstica, alimentación saludable, etc.)

Amigas del Sur se suma a la causa

El alcalde de Cádiz, José María González, firmó ayer con la portavoz de Amigas al Sur, Pepa Fernández, un convenio de colaboración gracias al cual recibirán 10.500 euros para la compra de alimentos de primera necesidad con el objetivo de contribuir a garantizar las necesidades básicas de alimentación de las familias que están siendo más castigadas por la crisis.

Además, también colaborarán la Oficina Municipal del Voluntariado y la Asociación Amigas al Sur con la finalidad de contribuir a un mejor desarrollo, cualificación y fomento de las actuaciones de voluntariado en la ciudad, así como promover un óptimo empleo de los recursos públicos disponibles a estos efectos.