A este Cádiz le gusta la Copa

Así, si. El Cádiz se «fue de Copas» y se impuso con total merecimiento en un partido que comenzó mal pero que remontó con calidad ante una Balona que puso más corazón que cabeza.

Calderón optaba por un once con varios cambios respecto a Melilla. Jona se quedaba en el banquillo y Navarrete y Andrés ni siquiera entraban en la convocatoria. El partido arrancaba como se esperaba, con una Balona muy intensa luchando por cada balón y el Cádiz aguantando los minutos iniciales con la presión local. El paso de los minutos deparaba el dominio linense y de ahí el primer gol al cuarto de hora. Copi se revuelve sin oposición en el área y bate a Aulestia. Primer gol sintomático de los dos equipos, los locales intensos, y los visitantes con su habitual pasividad defensiva. Se temía lo peor, sin embargo el paso de los minutos deparaba un cambio de timón en el ritmo del partido. El Cádiz con balones largos y el dominio del centro del campo se adueñaba y llegaban las ocasiones cadistas. Villar tuvo el empate con un disparo que despejó Mateo, y seguidamente Machado dispuso de dos ocasiones muy claras que el meta local salvó con gran lucimiento. El descanso daba un respiro a dos equipos y a un Cádiz que a pesar de remar contracorriente creció en el choque.

La segunda parte comenzaba con un cambio extraño pero que resultó muy efectivo. Migue se marchaba y entraba Kike Márquez y el sanluqueño en el primer balón que tocaba lo metía al fondo de la red en una buena jugada de ataque amarilla. El partido se reanudaba de la mejor forma posible para los amarillos con mejoraban con el gol y se adueñaban del choque. De hecho, los amarillos tenían de su lado un partido que caía aún más con el segundo gol visitante. De nuevo Kike Márquez como protagonista, se saca un centro al segundo palo que remata de cabeza cruzando el balón Airam Cabrera. El Cádiz le daba la vuelta al partido con total merecimiento. Los minutos finales deparan a un Cádiz que se defendía bien ante la presión local pero sin ocasiones. Sin embargo, la última jugada deparaba la salvación de Aulestia. Una falta lanzada por los locales es rematada por Mateo, el portero subió al área contraria, y el meta vasco por dos veces metía una mano prodigiosa. Con esa parada finalizaba un partido que mete al Cádiz en la siguiente ronda de la Copa.