Los trabajadores de Navantia reclaman más carga de trabajo y libertad para los ocho detenidos

Los trabajadores de Navantia han vuelto a echarse a la calle, pese a la lluvia y el mal tiempo, para reclamar más carga de trabajo para los astilleros gaditanos.

La manifestación ha partido del centro de Navantia de la localidad isleña, pasadas las 17.40 horas, tras una pancarta en la que se leía «Trabajo para la Bahía ya». Los operarios de las otras dos plantas de Navantia en la provincia, los de Puerto Real y los de Cádiz , se han unido después, junto con otros colectivos, para marchar hasta la plaza del Rey, en el centro de San Fernando.

Allí José Antonio Oliva, presidente del comité de empresa del astillero de San Fernando y del comité intercentros de Navantia, ha recordado que los trabajadores de los astilleros llevan desde 2011 movilizándose para reclamar carga de trabajo y recibiendo promesas sobre nuevos contratos que no acaban de llegar.

«Pedimos al Gobierno que no nos engañe más y que haga algo por estos astilleros, que utilice esta herramienta del Estado para crear riqueza y empleo en la Bahía de Cádiz», ha dicho a Efe Oliva.

Los trabajadores han querido recordar en esta protesta la importante repercusión de los astilleros en la economía de la zona, donde, hasta hace un par de años, generaba 8.500 empleos directos, dos mil en Navantia y el resto en las industrias auxiliares y dar actividad a 180 empresas de la comarca y 400 proveedores andaluces.

Han hecho también un llamamiento para pedir la libertad de los ocho jóvenes detenidos el jueves pasado y que son familiares de empleados de Navantia y parados de sus industrias auxiliares.

El pleno del Ayuntamiento de Puerto Real ha aprobado hoy, con la ausencia de los concejales del PP, que no han asistido a la reunión, su apoyo a un manifiesto elaborado por los familiares y amigos de estos ocho jóvenes.

En este manifiesto, que será enviado a organismos como los ministerios de Justicia e Interior, explican que estos jóvenes «no son vándalos sino sólo un grupo de jóvenes que viven sin expectativas de futuro, con un presente incierto, que contemplan con impotencia como en el seno de sus familias, en las de cientos de más, se cierne diariamente el fantasma del paro, la pobreza y el silencio».

«Ante la desorientación que en la actualidad estamos viviendo pues es una situación ésta que nos supera y en cierta medida nos bloquea, consideramos que las entidades públicas deberían, porque para ello están, ser más comprensivos con dicha realidad y no tomar medidas ejemplarizantes que consideramos son inadecuadas y estériles», añaden.

Explican que ninguno de los encarcelados ha participado en ningún otro momento de su vida en actos similares y apuntan que «la crispación social puede motivar medidas ejemplarizantes pero creemos que no es el momento ni las circunstancias adecuadas».

«Vamos a realizar todas las movilizaciones y acciones dentro del marco de la legalidad que nos ayuden para recuperar a nuestros jóvenes y conseguir de las instituciones el apoyo necesario», finalizan.