Teófila Martínez aún se muestra «esperanzada» en que Navantia consiga el contrato de los gaseros

Hace falta valor, que decía la canción de los 80. En plena tormenta del sector naval, cuando los astilleros de la Bahía viven su etapa de mayor pesimismo en las últimas décadas, Teofila Martínez insistió esta mañana en lanzar un mensaje de optimismo. Asegura tener fundadas esperanzas en el futuro del sector y cabe intuir que tiene alguna información para comprometerse con buenos augurios cuando todos vaticinan el derrumbe de la falta de encargos, de la baja productividad y la conflictividad.

Teófila Martínez ha insistido en que está «esperanzada» en que el contrato de los cuatro, quizás cinco, gaseros que dos compañían (una nórdica y otra española) iban a encargar a los astilleros de Navantia, aún lleguen. Asegura que las palabras del ministro Cristóbal Montoro le hacen reservar algún «margen para reconducir la situación. Si el Gobierno nos dice que está trabajando, tenemos que pensar que aún es posible» lograr esos trabajos que supondrían la rentabilidad de las plantas gaditanas durante años. Además de dejar abierta la puerta, la alcaldesa lanzó otro mensaje positivo a medio plazo, genérico. Preguntada por el plan de ajuste que Navantia presentará a principios de diciembre, aseguró que «nunca se plantea la reconversión. Nada de reconversión. Las únicas reconversiones las han hecho gobiernos socialistas. Niego la mayor, nadie habla de cierres. Navantia seguirá, será competitiva y tendrá carga de trabajo». Cabe pensar que maneja datos para comprometer su palabra en un conflicto que compromete el poco tejido industrial, la escasa salud del mercado laboral, que le queda a la Bahía de Cádiz.