Estafadores 'on-line'

Las nuevas tecnologías han mejorado la vida de muchas personas. Ayudan, por destacar algunos de sus aspectos positivos, a mantener el contacto, a estar al día de lo que sucede en cualquier parte del mundo o a resolver dudas. Pero también han permitido que cobardes y delincuentes se escuden en la redes para decir la primera irracionalidad que se les ocurra e incluso estafar a cualquiera. Ya sea injuriar, amenazar, chantajear o como está proliferando en los últimos tiempos jugar con las necesidades de los que menos tienen.

El grupo de Delitos Tecnológicos de la Udyco Bahía ha informado de que el número de ofertas de trabajo fraudulentas se han multiplicado en los últimos tiempos. Un país con cerca de seis millones de parados se ha convertido en un dulce para aquellos que viven de estafar a los demás.

Ya sea a través de ofertas de trabajo que tienen por objetivo que los desempleados hagan ingresos escudándose en falsas excusas o utilizando la desesperación para conseguir que los demandantes muevan dinero negro mediante un conglomerado de cuentas que terminan por convertir en blanco lo que nunca debería.

La cuestión es que estas estafas terminan hundiendo aún más a aquellos que lo único que buscan es salir de una situación de paro que parece no tener fin. Mientras, al otro lado de la red, una serie de individuos buscan lucrarse con esta necesidad, sin importar las consecuencias que pueda tener para sus víctimas, ya no sólo económicas si no también anímicas, ya que este tipo de delitos afectan considerablemente a la autoestima de unas personas que ya se sienten mal.

Para acabar con esta lacra es necesario que se denuncie a estos individuos y a todos aquellos que consideren que por ocultarse detrás de un ordenador su delito quedará impune.