Sanz apunta a la falta de liquidez como el gran problema para que circule el tranvía

De nuevo el proyecto del tranvía en el disparadero. Las declaraciones de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, en las que aseguraba que el Gobierno central está poniendo trabas para la culminación de la actuación en San Fernando y la puesta en marcha de los vehículos hacia Cádiz, han encendido las alarmas. En primer lugar, porque vuelven a poner sobre la mesa dificultades y por lo tanto retrasos para el uso de este nuevo transporte público; y en segundo, porque dan pie a una guerra entre partidos políticos e instituciones con tal de no asumir lo anterior.

Así lo piensa el Partido Popular, que asegura que las palabras de Cortés forman parte de una estrategia de la Junta para desviar la atención de la verdadera causa por la que se desconoce cuándo pasará el tranvía por San Fernando, la falta de liquidez. De hecho, el presidente del Partido Popular de Cádiz, Antonio Sanz, ha acusado a la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía de «mentir descaradamente» al intentar ocultar la verdad sobre los problemas para la puesta en marcha del tranvía. «Esta es la realidad; el Gobierno andaluz no tiene dinero para terminar las obras del tranvía y quiere echarle la culpa a otro de su incapacidad y falta de liquidez».

El presidente de los populares gaditanos explicó que hace cuatro meses se reunieron representantes de la Junta con Renfe y que presentaron un protocolo antiguo, con fecha de 2011, donde ni siquiera se habían cambiado los nombres de los dirigentes de la anterior etapa socialista.

Un encuentro en el que se puso sobre la mesa la explotación del servicio. Desde la Junta se pretendía que fuese Renfe la que se encargase de hacerlo, algo que no se veía con buenos ojos y que se enfatizaba en el protocolo presentado por la Administración autonómica. La falta de viabilidad futura del proyecto hace que esta empresa no quiera hacerse cargo del servicio del tranvía, ofreciendo otras soluciones para que sea compatible su tramo urbano con el paso por las vías del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). En primer lugar que los conductores sí pertenezcan al propio Renfe, que se haría cargo de la gestión del vehículo en el momento en que saliera de la plataforma tranviaria que va de Chiclana a San Fernando. También hay otra propuesta más estrambótica y es que se cambien los conductores al llegar a La Ardila, zona en la que accede a través del llamado Salto del Carnero a la estructura ferroviaria. Algo que a la Junta no convence que sigue insistiendo en que sea Renfela que coja este servicio.

Una reunión por la que el dirigente popular expuso que es «absolutamente falso» que el Gobierno autonómico lleve 16 meses esperando respuesta a la carta que envió al Ejecutivo del PP. En este sentido, aclaró que tanto el Gobierno de la Nación, como el Ministerio de Fomento, Renfe y Adif, están totalmente comprometidos con el proyecto del tranvía y tienen total disposición a colaborar con el mismo.

«La Junta de Andalucía es la administración competente y responsable en materia de tranvías, por lo que le pido más seriedad a la hora de abordar estos asuntos y reconozca de una vez por todas que no tiene ninguna voluntad de finalizar las obras porque no cuenta con financiación ni liquidez para ello, en vez de intentar echarle la culpa a otros que están haciendo su trabajo y están poniendo todo de su parte para hacer realidad esta infraestructura», señaló Sanz.