Los excesos de la plantilla de Navantia

Los trabajadores del astillero de Puerto Real se equivocan con su particular forma de exigir carga de trabajo. Los actos vandálicos protagonizados el pasado jueves en el puente Carranza han servido para provocar un rechazo social hacia sus reivindicaciones. Cabe recordarle al presidente del comité de empresa de este astillero, Ramón Linares, de CC OO, que más de 10.000 gaditanos mostraron su apoyo a la plantilla de Navantia en la manifestación convocada el pasado 21 de marzo en PuertoReal. Esa respuesta masiva que recibieron los trabajadores de los astilleros gaditanos en favor del sector naval de la Bahía debe servir a los representantes sindicales de aval y no radicalizar más sus acciones. Cádiz está con sus astilleros, pero de una forma pacífica y solidaria. El carril reversible del puente Carranza ha quedado de nuevo inutilizado por las protestas de la plantilla de PuertoReal. Otra vez han saboteado el cableado eléctrico provocando con ello un monumental atasco en la Bahía.

No es de recibo que los vecinos que han apoyado las manifestaciones de Navantia se conviertan en víctimas de sus destrozos. Los representantes de los trabajadores se desacreditan cuando culpan de la situación al subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, que cumplió con su obligación de enviar varias unidades antidisturbios al lugar de la protesta. No se entiende tampoco por qué la planta de PuertoReal ha optado por romper la disciplicina de grupo, es decir, por actuar al margen del resto de factorías. San Fernando realizó una marcha a pie sin problemas y se ha ganado el afecto y el respecto de la población isleña. Igualmente, los trabajadores de la planta de Cádiz optaron por una concentración silenciosa. Puerto Real, de nuevo, dio el campanazo.