Intervienen 124 kilos de merluza inmadura en El Puerto

La Guardia Civil de Cádiz, en servicio conjunto con Inspectores de Pesca de la Junta de Andalucía, han procedido a la intervención de 124 kgs. de merluza con talla inferior a la reglamentaria en el muelle pesquero de El Puerto de Santa Mª, cuando sus captores pretendían eludir los controles que se realizaban para evitar la comercialización de especies inmaduras.

La actuación se produjo en la madrugada de ayer, cuando los guardias civiles del SEPRONA de Cádiz, detectaron una embarcación de pesca profesional que se encontraba trasbordando mercancía a otra embarcación de recreo, para intentar eludir la labor inspectora que los agentes llevaban a cabo junto con miembros de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

La labor que realizaban los agentes iba encaminada a evitar la comercialización de especies inmaduras. Una vez intervenido el género y realizadas las medidas correspondientes, se determinó que la talla era muy inferior a la legalmente permitida, que en el caladero del Golfo de Cádiz es de 27 cm.

El destino previsto de los inmaduros era su transporte y posterior comercialización ilegal sin pasar los controles sanitarios y de tallaje en los mercados de Sevilla, Córdoba y Málaga.

Los responsables de estas infracciones administrativas catalogadas como muy graves se enfrentan a sanciones que pueden oscilar entre los 60.001 y los 300.000 euros. Estas personas persisten en su actitud y conducen a la esquilmación del caladero del Golfo de Cádiz y a la necesidad de paradas biológicas cada vez más frecuentes, por el agotamiento de los recursos pesqueros del mismo.

Por lo hechos anteriormente expuestos, se procedió al decomiso de la embarcación que trasportaba los inmaduros, cuyo patrón carecía de titulo alguno para la navegación, con el consiguiente riesgo que supone para la navegación marítima. El pescado intervenido fue trasladado a las instalaciones de Pemares, dependientes de la Consejería de Pesca de la Junta de Andalucía, en El Puerto de Santa María, donde un veterinario determinará si es apto para el consumo, con el fin de ser entregado al Banco de Alimentos de Cádiz.