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Don Felipe despide emocionado al portaaviones 'Príncipe de Asturias' en Rota

El nuevo buque insignia de la armada será el ‘Juan Carlos I’, mucho más grande y versátil

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El portaaviones 'Príncipe de Asturias' ha dejado hoy la Base de Rota para zarpar hasta Ferrol donde será desarmado y subastado para su posible desguace. El barco ha dejado de ser hoy de ser el buque insignia de la Armada española ya que los cien millones de euros necesarios para proceder a su modernización y la crisis han llevado al Ministerio de Defensa a optar por esa opción.

El Príncipe Felipe y el ministro de Defensa, Pedro Morenés, han asistido esta mañana al acto, en Rota, donde ha tenido lugar una exhibición aeronaval de las unidades embarcadas en el portaaviones. Don Felipe ha visitado del barco y ha hecho fotos de la parada naval del 'Príncipe de Asturias'. También ha destacado que la entrada en servicio de este barco «nos puso de largo en construcción naval militar, logrando un prestigio y un éxito muy importante en el mercado mundial que hoy continúa con fuerza dando sus frutos». El Príncipe de Asturias ha presenciado la navegación conjunta del portaviones al buque que lleva por nombre el de su padre, el 'Juan Carlos I', y las fragatas 'Reina Sofía', 'Victoria' y 'Santa María'.

Después, el Príncipe ha compartido un momento con la última dotación del portaviones, a quienes les has mostrado su orgullo, emoción y tristeza al decir adiós «a un barco que se lleva una parte muy querida de cada uno de nosotros -ha dicho-». «Todos esos sentimientos y recuerdos son los que me llevaré más tarde al despedirme, cuando tenga el enorme honor y privilegio, y la satisfacción personal y profesional tan particular de realizar el último despegue desde la cubierta de vuelo del 'Príncipe de Asturias' a los mandos de un helicóptero de la Décima Escuadrilla», ha añadido.

Está previsto que el nuevo buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I' ocupe en breve el cargo de buque insignia. Este barco es mucho más grande que el portaaviones (26.000 toneladas, 231 metros de largo, 32 de ancho y propulsión eléctrica) y, además de ser utilizado por helicópteros y los aviones Harrier de la Escuadrilla de la Armada, tiene capacidad –que su antecesor no tenía- como buque anfibio, capaz de transportar una fuerza de Infantería de Marina en un desembarco o como medio de traslado de tropas.