Propuestas

Existen dos épocas en las que nos hacemos nuevos propósitos, al inicio del curso escolar y al principio de cada año. Dejaremos de fumar, perderemos esos kilos que nos sobran y que tan poco trabajo nos ha costado coger, aprenderemos ese idioma que se nos resiste, lograremos empezar ese ‘hobby’ que teníamos pendiente, o iniciaremos esa colección tan rara.

Como provincia también podemos hacernos propósitos novedosos.

En el año 1972 la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) celebró la Convención del Patrimonio Mundial. En ella se llegó al acuerdo más importante para la protección del patrimonio natural y cultural del mundo. A lo largo de casi cuatro décadas, la Convención ha contribuido a salvaguardar lugares extraordinarios en todo el planeta para el enriquecimiento y el placer de las generaciones futuras.

Los criterios son variados y se resumen en diez: genio creativo, intercambio de valores, testimonio de tradición cultural, importancia en la historia de la humanidad, asentamiento humano tradicional, relacionado con acontecimientos materiales y/o intelectuales de importancia universal, fenómenos naturales de gran belleza, etapas importantes de la historia de la humanidad, procesos ecológicos y biológicos eminentes y hábitat natural importante para la biodiversidad.

Nuestra provincia es rica en valores, en paisajes, en historia, en tradiciones, en acontecimientos, en belleza, en costumbres singulares, en hechos que no tienen nada que envidiar.

En Vejer se va a iniciar el proceso para que la Tradición de las Hazas de la Suerte, tradición en vigor desde el siglo XV, sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Con estos nueves completaremos la decena de posibles Patrimonios de la Humanidad que tenemos al alcance de la mano.

La Caleta, por su singular belleza, sus atardeceres cambiantes de colores y tonalidades todos los días del año.

El Oratorio de San Felipe, por haber sido la cuna constitucional del Nuevo Mundo.

Las fortificaciones de Cádiz, por ser el modelo que siguieron todas las fortalezas del Caribe.

La Almadraba, por ser un arte de pesca milenario y sostenible con el medio ambiente.

Las Bodegas del Marco de Jerez, ese triángulo de Jerez, Sanlúcar y El Puerto de Santa María, por su tradición centenaria con una cultura de muchas raíces.

El Estrecho de Gibraltar, por su simpar luminosidad, flujo de migraciones de todo tipo.

El Parque de los Alcornocales, por su brumosa belleza, su riqueza cinegética y su casi extinta artesanía del corcho.

El Carnaval ilegal, por su ingenio, su periodismo callejero, su graciosa y participativa desvergüenza.

El Corpus de Zahara de la Sierra, por su centenaria historia desde el siglo XVII, y su popular y verde forma de celebrar la fiesta de la eucaristía católica.

El camino es largo, los trámites tediosos, pero la recompensa puede ser importante. Así que ¡manos a la obra!