El regreso

La vuelta de Antonio Sanz a la política provincial ha sido una decisión difícil, meditada y, sobre todo, estratégica. El próximo 30 de septiembre será elegido presidente provincial del PP en Cádiz y todo apunta a que no tendrá rival en su nueva etapa. Nadie se imagina una lista alternativa que trate de hacer frente a uno de los pesos pesados del partido en Andalucía.

Los procesos de cambio en el seno del PP no tienen nada que ver con los que lleva a cabo el PSOE, donde su filosofía le permite ciertas licencias que, al final, reflejan el estado de ánimo y la división que vive el partido. El regreso de Sanz a Cádiz se ha cocinado de manera discreta tras fallar la operación para su reubicación en Madrid, junto a su padrino Javier Arenas. No ha sido posible. La amarga victoria del PP en las pasadas elecciones autonómicas aceleró una catarsis interna en la organización del partido que llevó a su presidente, Javier Arenas, a cerrar una etapa para iniciar otra en Madrid. Su compañero de viaje en la última década, Antonio Sanz, no le ha podido acompañar en esta ocasión.

El Congreso Regional del PP, celebrado en Granada el pasado 14 de julio, ponía punto y a parte a la trayectoria de Sanz en la dirección andaluza y le obligaba a buscar un nuevo destino, lejos de Arenas. El recién proclamado presidente del partido en Andalucía, Juan Ignacio Zoido, saltaba al terreno de juego con un nuevo equipo, ya sin la presencia de de Antonio Sanz. Algunos militantes gaditanos decían en privado que poco tiempo estaría el jerezano sin un cargo de responsabilidad. Exactamente menos de un mes.

Esta semana anunciaba su intención de presentar la candidatura a la presidencia del PP en Cádiz y lo hacía en compañía del actual presidente del partido en la provincia, José Loaiza.

El hermetismo y la discreción han sido una máxima en la gestación de esta maniobra política, donde un selecto grupo del PP sabía de las intenciones de Antonio Sanz para regresar a Cádiz. No resultó difícil convencer a José Loaiza del relevo en la presidencia del partido. Loaiza es presidente de la Diputación y alcalde de San Fernando y la tarea como jefe del PP en Cádiz le impedía dedicar más tiempo a sus funciones institucionales.

Antonio Sanz asume el mes que viene la dirección del PP en la provincia y aplicará, con absoluta seguridad, la misma medicina que ha administrado durante los últimos años como brazo derecho de Javier Arenas. Sanz nació en Jerez hace 44 años y es abogado. Se trata de un trabajador infatigable, que gestiona como nadie la información interna del partido. En su despacho de Sevilla se diseñó la ofensiva contra el Gobierno de Griñán por el caso de los ERE falsos, igualmente fue el director de orquesta que puso en jaque al expresidente de la Junta, Manuel Chaves, por presunto trato de favor a las empresas de sus dos hijos.

Desde luego, la presencia de Sanz en el panorama político gaditano augura momentos de gloria y debate. Antonio Sanz ya fue presidente del PP de Cádiz entre 1996 y 1999 y en una segunda ocasión, entre 2004 y 2006, que lo dejó para asumir la secretaría general del partido en Andalucía.

Antonio Sanz se retira temporalmente al cuartel de invierno gaditano a la espera de nuevas oportunidades. En esta nueva etapa no tendrá enfrente al socialista González Cabaña, gran malabarista de la ironía, sino a Irene García, menos ácida, pero con ganas de pelear.