crisis económica en el ayuntamiento de jerez

Delegados sindicales intentan bloquear el acceso a los trabajadores de Jesytel

La Policía Nacional custodia la entrada de los trabajadores ante la nueva medida de protesta motivada por el ERE que se va a producir en el Consistorio

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Miembros del comité de empresa del Ayuntamiento de Jerez han intentando impedir esta mañana el acceso a sus puestos de trabajo a los empleados de Jesytel, pero la intervención de la Policía Nacional lo ha evitado en la mayoría de los casos. Se trata de una medida de protesta más motivada por la negativa de la alcaldesda a recular sobre el ERE previsto en el Consistorio. Esta acción suponía además un ataque indirecto a las demás sedes del ayuntamiento puesto que Jesytel controla y mantiene los sistemas de todos los organismos dependientes de esta administración. Posteriormente, alrededor de las 10.30 horas, varios centenares de trabajadores se han agolpado a las puertas del centro en una concentración pacífica. Miembros de UGT han denunciado que «muchos compañeros no han venido porque hay rumores de que los jefes están haciendo listas de quién coge horas y hay miedo por el tema de los despidos. Eso es coacción y represión».

«Ya ha pasado la Semana de Pasión, y ahora nos toca a nosotros echarnos de nuevo a la calle a defender lo nuestro y a evitar que quieran acabar con nosotros». Así explicaba ayer a este medio un representante del sindicato CGT, el mayoritario en el comité de empresa del Ayuntamiento de Jerez, el calendario de movilizaciones que han iniciado de la mano todas las siglas que representan a los trabajadores.

Como coincidieron en recalcar diferentes representantes de las secciones sindicales del Consistorio, la situación a la que se enfrenta la plantilla con la amenaza de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado para 390 trabajadores -que se quiere hacer efectivo el próximo mes de mayo- es «gravísima, y eso implica que hay que responder con contundencia al gobierno local». «No se trata ya de pedir que se pague a tiempo, ahora hay que defender el puesto de trabajo de muchos padres de familia», añadieron.

Por este motivo, y con esta premisa clara, uno de sus principales objetivos será tratar de bloquear la actividad todos los días, tal como ya hicieron sin ir más lejos la pasada semana los delegados sindicales de CGT, que impidieron durante toda la mañana del día 3 el acceso a las instalaciones principales del Consistorio y paralizaron buena parte de la labor municipal.

Para ello, los delegados de las diferentes secciones sindicales del comité de empresa fueron citados a primera hora de la mañana en la rotonda de los Casinos, para después iniciar sus movilizaciones. Un poco después, al filo de las 10 de la mañana, toda la plantilla municipal inició una acción de protesta a la que confíaban que se sumara el mayor número de personas posible porque «nos estamos jugando mucho».

Esta decisión de iniciar protestas conjuntas ha sido posible tras el encuentro que mantuvieron el pasado miércoles todos los representantes sindicales de los trabajadores afectados por la decisión de despedir a casi 400 personas -los laborales-. En esa cita se limaron asperezas, se analizaron todo tipo de propuestas y se llegó a la conclusión que había que dejar a un lado diferencias y apostar por la unidad para plantar cara al plan de ajuste que el ejecutivo de María José García-Pelayo dio a conocer el Viernes de Dolores.

Respecto a este conjunto de medidas que el equipo de gobierno defiende para poder acceder a los créditos ICO y así poder pagar a los proveedores, desde el comité de empresa seguían denunciando ayer la falta de diálogo del gobierno municipal. «El gobierno pretende aplicar el ERE en mayo y todavía no ha establecido contacto con la plantilla», se quejaba la presidenta Nieves Calvillo.

La representante de los trabajadores pone de relieve que el objetivo de los sindicatos es «estar en la calle» y dirigir sus actos de presión «contra el Ayuntamiento» y los distintos departamentos municipales al asegurar que es el ente municipal «el que nos ha declarado la guerra».

Además de «tomar la calle», Calvillo resalta que alternarán las acciones con las «mesas de negociación» y la «vía jurídica» para rechazar «rotundamente» los despidos y proponer «otra alternativa» a partir del «recorte» en productividades y «altos sueldos».