crisis económica en el ayuntamiento de jerez

«Nos están poniendo en una situación extrema»

Un grupo de policías espera al delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Jerez a la salida de un supermercado para reclamarle que el Consistorio cumpla con las deudas que tiene con los trabajadores porque algunos está a punto de perder la casa por impagos

Jerez Actualizado: Guardar
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Que la situación en Jerez lleva acumulando dramas personales en los últimos meses es algo que lo demuestran losmás de treinta mil paradosque tiene la ciudad y la sucesión de manifestaciones que recorren a casi a diario las calles del centro. Trabajadores municipales y de las diferentes empresas concesionarias rezan por poder cobrar y se han malacostumbrado a, cuando lo hacen, hacerlo mal en tiempo y forma. En total son alrededor de tres mil trabajadores los que sufren las consecuencias de la sequía pública, con una deuda consistorial que roza los mil millones de euros.

Las personas dependientes se quedan sin un servicio estable de cuidado por parte del servicio de ayuda a domicilio, cuya plantilla sigue instalada a las puertas del Ayuntamiento, cerca de cincuenta colegios públicos se quedan varios días sin limpiar, los autobuses funcionan poco y mal y la principal marcha que escuchan los turistas cuando se acercan a la Calle Larga es el tambor de las protestas y las bocinas y ovejas de los trabajadores del SIP, que siguen sin cobrar desde que las campanadas dieran paso a 2012.

María José García-Pelayo, ha confirmado que esta misma mañana se va a iniciar el pago de otros 800 euros a la plantilla del Ayuntamiento. La primera edil ya anunció la pasada semana que con el dinero que entraba diariamente en las arcas municipales por la recaudación de impuestos se podría realizar otro pago parcial a los trabajadores, que es el que se ha materializado hoy.

Será un pequeño balón de oxígeno mientras continúan las negociaciones con las entidades bancarias con las que se firmará un convenio para que gestionen la recaudación de los tributos a cambio de que adelante el dinero mes a mes para garantizar la liquidez y, por ende, la estabilidad de los pagos a plantilla y concesionarias de servicios públicos. La propia García-Pelayo ha recordado que se había dado de plazo hasta este viernes día 2 para rubricar ese acuerdo.

Toda esta situación provoca situaciones de tensión, como la que vivió el delegado de Seguridad, Javier Durá, hace unos días a la salida de un supermercado de la ciudad. Un grupo de policías le esperaron a la salida para reclamarle que el Consistorio cumpla con las deudas que tiene con los trabajadores porque algunos están a punto de perder la casa por impagos. «¡Mira, tiene dinero para comprar y todo!», exclamó uno de ellos, mientras que otro comienza a dialogar con Durá. «Necesitamos cobrar. El día 26 nos quitan la casa a algunos. A ver qué hacemos. ¿Quién nos da el dinero? Somos trabajadores. No tienes el problema que tengo yo. No me diga que he cobrado antes del 26 si después no puede. Nosotros somos policías y honrados, no vándalos que están quemando coches, pero no podemos llevarnos cuatro meses sin llevarle nada a nuestra familia. Llevo veintitantos días sin poder echarle gasolina al coche. Nos están poniendo en una situación extrema. ¿Qué hacemos? ¿Atracamos aquí como policías que somos? Eso está feo.Queremos que nos den una solución. No nos vale que nos den limosna. 300 o 400 euros no nos soluciona. Yo le debo 1.200 euros al banco. Yo no robo, tengo dignidad. Al señor Rajoy le hemos votado y ahora nos sale con esto. ¿Qué quieren? ¿Que vayamos al Parlamento de Andalucía a decirle a Arenas que no le vamos a votar? Prefiero que me digas que voy a cobrar dentro de un mes o de dos y que así sea, a que me diga que voy a cobrar el 27 y después no sea cierto.

Todo ello inmerso en una conversación en la que Javier Durá terminó asegurando que siguen trabajando para que pronto todo tenga solución. «Se está haciendo todo lo que se puede, pero la cosa está tan chunga que no se puede hacer en una semana ni en dos. Yo le aseguro que la casa no se la van a quitar. En el momento en el que tenga ese problema venga usted al Ayuntamiento y nosotros hablamos con el banco. Nosotros no queremos tensar la cuerda. Es que no hay dinero en ningún lado. Se ha roto el convenio con Diputación para que lo ingresemos a partir de ahora vaya directo para vosotros. Sé que estaís jodidos, pero hay que tener paciencia. De verdad que le queda poco a este calvario».