Condenados a 11 años de prisión tres 'pateristas' que causaron diez muertes

La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a once años de prisión a tres marroquíes que patroneaban una patera que en junio de 2009 volcó cuando estaba a punto de alcanzar la costa del Faro de Trafalgar, en un siniestro en el murieron diez personas y en el que desaparecieron otras diez.

En la sentencia, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial condena a Abdelkarim El Anbar, Khalid Drabach y Adil El Anba a ocho años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y a otros tres por un delito de homicidio por imprudencia grave.

La sentencia estima que el actual Código Penal aplica la teoría del concurso cuando de una misma conducta se derivan varios delitos, por lo que estima que los "pateristas" deben ser condenados por un homicidio por imprudencia grave y no por diez, como pedía el fiscal, que llegó a pedir 120 años de cárcel para cada uno de ellos por estas muertes.

La sentencia condena también a Noureddine Belabd y Rahal Benchick como autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a penas de cuatro años de prisión para cada uno de ellos.

Esa fue la condena que pactaron, al inicio del juicio, con el ministerio público estos dos acusados, los dos miembros de la red que aguardaban en la costa gaditana la llegada de los indocumentados para llevarlos a otros puntos del país.

Y absuelve a otro de los acusados, Ali Araba, a quien el fiscal también acusaba de los diez homicidios y del delito contra los derechos de los extranjeros, porque, según el tribunal, fue identificado por los primeros acusados, con quienes mantenía rencillas familiares en Marruecos, un año después de los hechos y no ha quedado probado que viajara en la misma patera.

La sentencia recuerda que en la madrugada del 29 de junio del 2009 la patera en la que viajaban los tres primeros condenados, junto al jefe de la red, volcó cuando estaba a punto de alcanzar la costa de Cádiz , en un accidente en el que murieron el cabecilla de la red y nueve de los 47 inmigrantes indocumentados que viajaban a bordo de la embarcación.

Los pateristas, que habían salido de Kenitra (Marruecos) y a quienes cada inmigrante había pagado 1.000 euros, tuvieron una "conducta imprudente" y llevaron a cabo el viaje "con desprecio de las más elementales normas" de previsión y seguridad.

Con ello, el viaje fue "una trampa mortal", dice la sentencia, que subraya que la red abusó "de la especial vulnerabilidad de las víctimas" con "ánimo de lucro".

El vuelco de la patera, además de la muerte por ahogamiento del cabecilla de la red y de nueve inmigrantes indocumentados, dejó diez desaparecidos, junto a quince supervivientes, entre ellos cuatro menores de edad, cuyas declaraciones permitieron a la Guardia Civil llevar a cabo las diligencias que han concluido ahora en esta sentencia.