El último adiós a Buba

Los jerezanos tienen el sábado la posibilidad de despedirse del elefante del zoo antes de su marcha la semana que viene a Hungría

Jerez Actualizado: Guardar
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Buba, la emblemática elfante del Zoo, apura sus últimas horas en las instalaciones de la ciudad. La semana que viene emprenderá un largo viaje a Hungría para formar allí una familia, por lo que estos días está siendo objeto de multitud de atenciones a modo de despedida. El pasado fin de semana, de hecho, se organizó incluso una fiesta en su honor. Y una de las última opotunidades para que los jerezanos puedan decirle adiós será el sábado.

El equipo de conservación del zoo se encuentra ya realizando los trabajos necesarios previos al traslado del elefante, que se llevará a cabo la semana que viene. De esta manera, se pone en marcha una operación que será también supervisada por técnicos especialistas del zoo húngaro al que irá y que el equipo conservador decidió el pasado mes de febrero pensando solo y exclusivamente en el bienestar del animal, que de esta manera podrá formar parte de un núcleo familiar y tener descendencia. Cabe recordar al respecto que el animal forma parte de un programa de reproducción de especies que se encuentran en peligro de extinción.

Con esta decisión, Buba convivirá, a partir de ahora, con un grupo de elefantes, lo que hará posible que sea madre y conozca la vida en familia, algo que se presume que será muy importante para su desarrollo, ya que estos animales necesitan tener una vida en sociedad. En un primer momento se decidió trasladarlo la pasada primavera, pero debido al calor se estimó más oportuno esperar la llegada del otoño.

Regreso

Eso sí, una vez cumplidos los objetivos reproductores, Buba podrá volver al Zoo de Jerez, algo que, en cualquier caso, se desconoce cuándo sucederá. «Estamos en crisis pero estoy segura que entre todos encontraremos la fórmula para que Buba vuelva, y con familia. A eso dedicaremos gran parte de nuestros esfuerzos», dijo recientemente la delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado.

Buba llegó a Jerez el 11 de marzo de 1988 procedente del Parque Nacional de Etosha, en Namibia. Este elefante africano, junto a otras 13 crías de su misma especie, fue salvado de morir en una caza selectiva. Cuando el Zoo de Jerez, dirigido entonces por José Miguel Cantos Ropero, tuvo noticias de la caza se puso en marcha para conseguir que un elefante recalara en el recinto por primera vez en su historia. Fueron muchas las empresas de la ciudad y los particulares que colaboraron en la iniciativa. Desde el zoo cuentan como anécdota que incluso una niña, llamada Helga Manzano, rompió su hucha para contribuir a la llegada del elefante. Una vez en las instalaciones de la ciudad fueron también los niños jerezanos los que le pusieron su famoso nombre a través de un concurso organizado a tal efecto.

Pero la despedida no se limitará únicamente a lo reseñado. Los interesados pueden dejarle también mensajes también en la web del zoo: www.zoobotanicojerez.com.