Urbanos Amarillos pone en marcha los seis autobuses que se llevó al empezar la huelga, según el Ayuntamiento

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera ha anunciado hoy que la empresa Urbanos Amarillos ya ha devuelto los seis autobuses nuevos que se llevó la empresa al inicio de la huelga y que ya están preparados para prestar servicio y ha confirmado a los responsables de la empresa que el proceso para poder pagar a sus trabajadores "sigue en marcha".

Según ha explicado el Consistorio en un comunicado, la alcaldesa jerezana, María José García-Pelayo (PP), y el delegado de Personal, Javier Durá, han mantenido un encuentro con los trabajadores de Urbanos Amarillos en el que les han confirmado que el proceso para la liberación del aval que aportó la empresa "sigue su curso bancario y notarial", para que en cuanto ésta disponga del dinero se pague a los empleados la cantidad que se les debe.

Asimismo, el Gobierno ha confirmado la llegada este martes a Jerez de los seis autobuses nuevos que la empresa se llevó nada más empezar la huelga, estando ya preparados para poder prestar servicio.

Tras las solicitudes hechas desde el Gobierno, la empresa ha enviado también este martes al personal para reparar los autobuses averiados, aunque "no han podido acceder al centro de trabajo al habérselo impedido los trabajadores en huelga", según ha asegurado Durá.

Tanto la regidora popular como el delegado de Personal han vuelto a explicar a los trabajadores de Urbanos Amarillos que "desde el primer momento" se ha puesto como condición a la empresa, para la liberación de parte del aval, el pago "inmediato" a los empleados. En este sentido, el Gobierno les ha garantizado que están "en permanente contacto" con la empresa para que se cumpla con este compromiso.

En este sentido, Pelayo ha recordado que en el preacuerdo alcanzado con la empresa se prevé la liberación parcial del aval para abonar la cantidad que se le adeuda a la empresa, "correspondiente a la etapa del anterior Gobierno socialista", así como el corriente de los últimos meses, descontando unos 300.000 euros que fueron abonados en julio de este año.

En relación a los uniformes, el Gobierno ha confirmado también que la empresa ha hecho el pedido a la fábrica y que, una vez se normalice la situación, se procederá al tallaje de los empleados para pedir el resto de los uniformes.