xerez 2-0 salamanca

Chapín vuelve a sonar por bulerías

Tarde torera de Antoñito, que salió desde el banquillo y logró los dos goles que le dieron el triunfo al Xerez

Jerez Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hacía tiempo que Chapín no tronaba por bulerías, hacia tiempo que el fútbol y el arte no se abrazaban en el terreno de juego jerezano, hacía tiempo que don Antonio no traía el capote al campo de fútbol. Pero ayer era su día. Su genio gitano, su arte torero queda reservado para las grandes tardes, para los milagros. Cuando parecía que todo se había acabado para un Xerez que no era capaz de desatascar un enconado encuentro contra el Salamanca, Javi López se acordó de Antoñito. Le dio minutos y el sevillano no falló. Saltó al ruedo e hizo que Chapín se arrancara por bulerías. Gran tarde, gran faena, dos goles como dos orejas para abrir la puerta grande y que el Xerez siga soñando con que puede entrar en el ‘play off’.

Javi López también tenía una tarde flamenca y por aquello de que era el tercer partido de la semana la derrota en Girona tuvo sus víctimas. Juan Luis Redondo, Cordero y Óscar Díaz se quedaron en el banquillo de inicio y Javi López refrescó el equipo cambiando tres hombres pero sin variar el sistema de juego. No hubo trivote, pero Font sí que entró en el centro del campo para formar pareja con Rafa Barber. Y lo cierto es que el equipo lo agradeció ya que el de Villarreal tuvo mucho protagonismo e hizo bien prácticamente todo lo que intentó. Barber cortaba y tocaba rápido en busca de la que ayer era la cabeza pensante de un equipo que combinó bien durante la primera parte. El camino casi siempre era el mismo ya que Font buscaba socios en las bandas. Especialmente miró hacia la izquierda en la primera parte. Allí se encontraba Capdevila, más rápido y preciso que nunca. Es cierto que la fortuna jugó de su parte en algún que otro lance, pero José Luis se mostró efectivo en el uno contra uno. Después de mucho tiempo, resultaba un hombre peligroso para el rival y durante los primeros cuarenta y cinco minutos solo le faltó un rematador preciso que transformara alguno de los centros que llegaron desde su banda.

Que no hubiera goles en la primera parte no impidió que los primeros 45 minutos estuvieran cargado de intensidad, ritmo e importantes dosis de fútbol por parte de dos equipos que querían apurar sus opciones ganando. El centro del campo del Salamanca también se mostró fuerte y creó bastante peligro entrando fuerte desde atrás. De hecho, Lombán tuvo que sacar sobre la línea un balón que Edu Bedia empujó a trompicones en el área chica y que estuvo a punto de adelantar al Salamanca en el marcador.

El Xerez también tuvo buenas ocasiones en la primera parte. La mejor, un libre directo lejano de Pablo Redondo que repelieron entre el meta charro y el larguero. Fue la más clara, pero no la única, pues Mario también gozó de alguna que otra buena bola para retomar su racha goleadora. El cántabro se perdió intentando hacer regates que nunca ha hecho, pues su mejor virtud siempre ha sido la definición directa y esa ayer no apareció.

El que sí que hizo acto de presencia cuando más se le necesitaba fue Antoñito. El sevillano saltó al terreno de juego cuando quedaba más de media hora de partido. Tiempo más que suficiente para poner patas arriba Chapín. Con el capote estuvo rápido y definió con una larga vaselina que sirvió para abrir el marcador. Con la muleta definió con suavidad con la diestra para rematar con un pase de pecho que cantó Chapín en la celebración del segundo gol. El genio del Polígono devolvió las palmas por bulería y la ilusión de un equipo que vuelve a estar a tres puntos del ‘play off’.