Además de por encima de un tramo del viaducto, los cables de alta tensión transcurren cercanos a la barriada del Río San Pedro y al polígono industrial.
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Barroso asegura que denunció los cables sobre el puente "cuando hubo una decisión administrativa"

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La réplica del presidente del PP puertorrealeño, Christian Castaño, a la denuncia de Barroso sobre la cercanía de cables de alta tensión al segundo puente ha generado una cascada de reacciones. Castaño acusó a Barroso de actuar "a deshora", y el primer edil le ha respondido que "si algo caracteriza al Ayuntamiento, es no dar pábulo a especulaciones sobre hechos todavía no sometidos a una decisión administrativa". El primer edil acusó al popular de "confundir el interés de los vecinos del Río San Pedro por el soterramiento de los cables con la normativa de protección de la alta tensión". En este sentido, matizó que "la propia normativa dice que la línea del Río cumple con todas las exigencias".

En pleno fuego cruzado, la primera teniente de alcalde, Ana Mosquera, ha calificado de "sorprendentes" las palabras de Barroso y Castaño, que considera "motivadas por el afán de notoriedad de uno y de otro". Respecto al informe emitido por Endesa, Mosquera explica que el alcalde "no es competente para la paralización", aunque dejó caer que "si lo que quiere es ayudar a la eléctrica, lo mejor es que se dirija a Fomento, y no a los medios". En cuanto al soterramiento del tendido, la socialista acusó al PP de "querer utilizar a los vecinos", y rebatió a Castaño que "el PSOE no ha abandonado esta reivindicación".

Los habitantes de la zona también han salido a la palestra. El Foro Ciudadano por el Río San Pedro ha exigido que, de paso, se solucione la situación de la línea que atraviesa la barriada. "Si se toca un cable, deberá ser para dar una solución integral al problema", advierten. El Foro acusa tanto a Barroso como a Mosquera de "conocer la problemática hace años, pero no buscar soluciones".

En contacto con Dragados, puesta en el punto de mira por Barroso, la empresa ha preferido no hacer declaraciones, sino dejar que el propio desarrollo de la obra demuestre el procedimiento que va a seguir.