El abogado de la familia Galán asegura que en España hay 4.600 locales como los "Hoteles Galantería"

El abogado del torero retirado Juan Pedro Galán, en prisión provisional acusado de formar parte de una red de explotación sexual en la cadena de hoteles "Galantería", ha pedido hoy su libertad en un escrito en el que afirma que en España hay 4.600 establecimientos que se dedican a la prostitución.

En el recurso, entregado hoy en el juzgado de instrucción de Chiclana que investiga este caso, el abogado de Juan Pedro Galán y de otros cinco encarcelados por el mismo asunto, asegura que la "actividad de alterne" que se practicaba en los seis hoteles de la familia Galán no constituía "delito alguno".

"De hecho, a la misma actividad se dedican en España, cuatro mil seiscientos establecimientos", dice en su escrito, al que ha tenido acceso Efe y en el que el abogado sostiene que las más de cien mujeres que ejercían la prostitución en estos hoteles han negado que trabajaran bajo coacciones.

"Todas y cada una de las mujeres, más de cien, incluidas las testigos protegidas" han negado haber sufrido "amenazas, coacciones o violencia de algún tipo para ejercer la prostitución" ante la Guardia Civil, sostiene el abogado en su escrito.

Recuerda que los supuestos controles de salida de las mujeres eran simplemente que "las chicas debían avisar para abrir la cancela" de la puerta al personal del establecimiento, una puerta que por seguridad permanecía cerrada por "una razón muy simple, por ejemplo, que el típico hombre con dos copas de más, acceda por ese lugar más privado, cocina, comedores, oficinas y habitaciones de las mujeres", siempre según el abogado.

Explica que a cualquier hora "del día o de la noche" había un vigilante que podía abrir la puerta a través de un interfono fijo y que cualquier mujer que se hubiera sentido "coaccionada, violentada, humillada, etc" podía salir "sin ningún tipo de impedimentos" por la puerta del local que utilizaban los clientes.

También niega en el escrito que a las mujeres se les impusiera multas.

"No consta el testimonio directo de mujer alguna que señale que se hubiera visto obligada a abonar cantidad alguna en concepto de sanción", apunta el recurso que explica que todas ellas han señalado que si no hacían ningún "pase", no tenían obligación de pagar los cincuenta euros del alojamiento.

Una cantidad que, según el abogado, las prostitutas pagaban a razón de 25 euros en sus dos primeros "pases" ya que "a partir del tercero, el dinero es íntegro para ellas" y "no hay un control" de cuantos realiza cada mujer, aunque todas ellas llevaban primero a recepción a sus clientes para que abonaran por anticipado "por conveniencia de las partes".

Por todo ello, el abogado rechaza las acusaciones de delitos de asociación ilícita y de prostitución que se le imputan a Juan Pedro Galán, así como otro de blanqueo de capitales o contra la Hacienda Pública, sobre el que alega falta de conocimiento de su cliente en un recurso en el que recuerda que por ejemplo en uno de los locales, el "Garumn" en Conil de la Frontera, había tenido numerosas inspecciones durante los últimos quince años.

El abogado sostiene que cosas como que debajo de un jacuzzi en una finca de la familia Galán la Guardia Civil encontrara 500.000 euros escondidos no suponen ningún indicio.

"Una persona que gana mil euros al mes puede tener en su casa doscientos euros, una que gana 12.000 puede tener más. Es una familia con un patrimonio inmobiliario valorado en cincuenta millones de euros", ha comentado el letrado.

Juan Pedro Galán y su familia están, según el abogado, "muy enteros y como una piña" tras la operación llamada "Toscana" que ha cerrado la cadena de "Hoteles Galantería", mientras que sus empleados están "escandalizados" porque "no entienden" que se hayan quedado sin trabajo, una situación que "afecta a más de cuarenta familias".

De hecho algunos de ellos han colgado a las puertas de alguno de los establecimiento, como "La Hacienda", en el Puerto de Santa María, pancartas en las que muestran su apoyo a la familia Galán y reclaman volver a sus trabajos.