«No hay brotes verdes, lo cierto es que eso es una gran mentira»

1. Nosotros no nos hemos levantado de la mesa. Hemos planteado la necesidad de hacer reformas estructurales y estos señores pusieron ahí la línea roja y dijeron que no querían hablar de este tema. Hay que reanudar el diálogo si queremos salir de la crisis y tomar medidas valientes para buscar soluciones eficaces. Si no estamos en las mismas condiciones para competir que otros países europeos, las inversiones se van a otros sitios. Sin estas reformas estructurales del mercado laboral, la justicia, la educación, la fiscalidad y demás, nos costará más salir de la crisis que a otros países.

2. Tenemos buenas relaciones con los sindicatos y ahora hay que estar más unidos que nunca. Nuestra relación con CC OO y UGT es magnífica pese a las diferencias en los conflictos. Tenemos lo que se llama lealtad institucional. Cada uno ve la economía con un prisma. Pero me quedo con lo que dijo Fidalgo de que en épocas de crisis es más importante el mantenimiento del empleo que subir los sueldos. Está habiendo problemas de interpretación de convenios. Por ejemplo, ninguno contempla la bajada del IPC. Si las subidas están vinculadas a este índice, ¿qué hacemos si baja? ¿Bajamos los sueldos? Los empresarios no los están bajando, pero lo que dicen es que no los pueden subir.

3. Somos un modelo al respecto en Suramérica. Se ha exportando a muchos países de Europa y América.

4. Pues sí. Las cosas no van bien para las empresas ni para los trabajadores. Tras los años en los que han ido bien las cosas, ahora llegan los empresarios y se sientan en el despacho y me cuentan los problemas que tienen, los bancos con el grifo cerrado, las administraciones que no pagan y, al mismo tiempo, embargan los bienes porque no permutan las deudas entre sí. Y los trabajadores están perdiendo sus puestos de trabajo. Los sindicatos y todo el mundo se preocupan por esta situación, pero nadie se acuerda de las empresas que están cerrando. Y en Andalucía ya han cerrado más de 60.000 empresas desde el inicio de la crisis. Mientras se sigan cerrando, continuará destruyéndose empleo, pero nadie se preocupa de ellas. La crisis nos ha llegado por oleadas. Primero fue el sector inmobiliario, la segunda fue la del sector financiero, a continuación la industria, después el comercio y la quinta, acaba de reconocer el Gobierno, es el turismo. Todo ello envuelto en una gran crisis de confianza. Y ahora llega la que nos faltaba, la del Estado. El Estado también está en crisis. Ha subido el déficit público, lo que ha provocado la subida de los impuestos indirectos sobre el alcohol, el tabaco y la gasolina. Dentro de unos meses tendremos subidas del IVA y de los directos, el IRPF.

5. Son muchas las que hay que tomar. Lo más sencillo para solucionar el paro es que se creen 25.000 empresas en la provincia. Cuando el Estado hace carreteras, crea inversión; pero cuando crea puestos de funcionario, aumenta el déficit público porque es gasto. Cuando las empresas crean empleo, crean riqueza y aumenta la economía. Se han mejorado muchas infraestructuras de la provincia, pero seguimos con carencias endémicas como la falta de suelo industrial, que es escaso y caro. La educación es otra cuestión que necesita un cambio; en las escuelas debe haber una asignatura que se llame Empresa y fomente el espíritu emprendedor entre los más jóvenes.

6. No de espaldas, pero sí diría que se están hablando en silencio. Las dos partes conocen el problema. Nadie había previsto una crisis como la actual. La paz social en España no ha sido gratis, nos ha costado dinero a los empresarios. Y esas cantidades que hemos tenido que poner nos han costado la competitividad de nuestra economía.

7. No ha habido que esperar al otoño. El verano ya está siendo caliente con despidos en grandes empresas en toda España y el gran número de regulaciones de empleo que se están llevando a cabo. No hay brotes verdes, eso es una gran mentira. Por eso pedimos medidas reales.

8. Tanto en los próximos meses como en 2010 continuará la destrucción de empleo.