Los trabajadores se manifestaron a la puerta del pabellón. / M. G.
CÁDIZ

La huelga parcial de los monitores deportivos logra parar las clases

El Ayuntamiento cree desproporcionada la medida después de que se concediera un aumento de sueldo el año pasado cercano al 30%

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Los trabajadores de Arasti Barca que prestan sus servicios en instalaciones deportivas -pabellón Francisco La Blanca, el del Casco Histórico y, sobre todo, en el Complejo Ciudad de Cádiz- lograron ayer suspender la mayoría de los cursos que imparten, pese a que han comenzado con paros parciales de entre 15 y 30 minutos. En esos intervalos, un grupo de trabajadores salió fuera del pabellón para repartir octavillas y hacer una pitada.

Las clases de natación de los pequeños se suspendieron porque la gerencia del pabellón Ciudad de Cádiz informó a los padres y éstos optaron por no llevar a sus hijos. Sí continuaron las clases de musculación, pese a que el portavoz de Autonomía Obrera, Manuel Gómez Bienvenido, lo considera ilegal «porque dejar sin monitor una clase vulnera la Ley del Deporte».

Para el concejal delegado del área, Vicente Sánchez, la huelga es una «medida desproporcionada», sobre todo después de lograr un aumento salarial el año pasado cercano al 30%.

Sánchez criticó que los sindicatos no hayan organizado manifestaciones «por asuntos más graves en la ciudad» y sí lo hagan contra el Ayuntamiento «con la mínima excusa».

Reivindicación

Los monitores deportivos reclaman pasar a formar parte de la plantilla del Instituto del Deporte. Para Gómez Bienvenido, es una petición justa «porque en otras áreas municipales, como Cultura, Fomento o la Fundación de la Mujer, se hacen contrataciones directas» y critica que la externalización de este servicio suponga un «derroche» para el Consistorio. «La empresa concesionaria no aporta nada, ni el material, ni siquiera el programa que se sigue», criticó el portavoz sindical.

Por su parte, Vicente Sánchez pidió excusas a los usuarios de las actividades deportivas que se han visto perjudicados por este paro, pero señaló su confianza en que no se llegue a la huelga indefinida, anunciada para el próximo lunes si no se llega a un acuerdo. «Creo que esta huelga tiene poco recorrido, porque esta vez no se busca una mejora salarial; de fondo está la mala relación entre la empresa, Arasti Barca, y el comité de empresa», dijo Sánchez.

No obstante, el edil manifestó que seguirán las conversaciones con los representantes de los trabajadores para tratar de llegar a un acuerdo y desconvocar la movilización.

Algunos usuarios presentaron ayer reclamaciones, aunque el Instituto del Deporte no devolverá el equivalente a las clases suspendidas hasta que la huelga no sea indefinida y sea la gerencia la que se vea obligada a cancelarlas.