RECEPTOR. Dispositivo concentrador de energía solar. / LA VOZ
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Una empresa estadounidense de energía solar negocia con la Junta su instalación en la Bahía

La compañía, que se llama Infinia y fabrica concentradores, asegura que con su tecnología se produce el doble de electricidad que con las placas convencionales La corporación planea construir diez huertos solares en España el próximo año

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La reindustrialización de la Bahía no se detiene con el anuncio de las primeras once empresas que se instalarán -o ya han iniciado este proceso- en esta zona. El consejero de Innovación, Francisco Vallejo, señaló en su comparecencia ante la comisión del ramo del Parlamento andaluz el pasado día 4 que existen conversaciones con otras compañías que podrían materializarse en los próximos meses. Una de estas empresas es Infinia, que se dedica a la producción de concentradores solares desarrollados con una tecnología propia y a la instalación de huertos en los que se cultiva electricidad a partir de la energía procedente del sol.

Al igual que el primer americano, esta empresa procede de Kennewick, una ciudad del noroeste de los EE UU, en el estado de Washington y cuenta con oficinas en Madrid. En conversaciones que tuvieron lugar durante la pasada semana entre representantes de la firma y de la Administración andaluza, la delegación enviada por Infinia expresó su preocupación por el estado de la industria auxiliar que necesitará que le provea de la materia prima necesaria para su producción: vidrio, plásticos y estructuras metálicas. Exactamente la misma cuestión que planteó otra empresa del sector -que ya ha confirmado su próxima instalación en la Bahía- en un documento sobre sus planes de negocio en Cádiz antes de que eligiera la provincia de forma definitiva para ubicar su planta de producción.

De esta forma se cumple el modelo industrial que la Junta se ha propuesto implantar: grandes empresas que sirvan de acicate para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas que cubran las necesidades de materia prima o transformación de ésta para las mayores. No obstante, para que compañías como Infinia decidan finalmente aprovechar las posibilidades que les ofrece la Bahía deberán fructificar antes las negociaciones con la Junta.

Producto novedoso

La Administración autonómica no ha desmentido la existencia de las conversaciones con la empresa norteamericana pero se ha abstenido de dar detalles sobre la inversión que podría realizar y el número de puestos de trabajo que pudieran crearse. Vallejo apuntó en su comparecencia de la pasada semana respecto a las labores de atracción de industrias que la delicada situación económica actual tiene serias repercusiones en las negociaciones que mantiene la Administración con estas empresas.

El producto de los norteamericanos es novedoso. No se trata de placas fotovoltaicas, sino de concentradores que se sirve del poder de la estrella para generar electricidad. Tampoco tiene el aspecto de los paneles tradicionales, más bien recuerda a una antena parabólica de recepción de imagen de televisión. El artículo que fabrica la corporación norteamericana recibe el nombre de Stirling Solar. Según la empresa, uno solo de estos productos con una potencia de tres kilovatios es capaz de producir 8 MWh anuales. Dispone de un motor que permite girar al dispositivo para no perder la orientación del sol a lo largo del día. A este respecto, la firma explica que este motor no necesita ningún tipo de mantenimiento ni lubricación

El sector de negocio de Infinia es la energía solar, por el que la Junta apuesta con la intención de convertir la Bahía en un importante centro de referencia de las renovables; de hecho, será la cuarta empresa con la misma dedicación -junto a Genesis Solar, Gadir Solar y TerraSun-. La creación de este polo de empresas relacionadas con la generación de energía limpia revela también el reto que se plantea el Gobierno andaluz de hacer de la Bahía un centro industrial en el que la pequeña y mediana empresa pueda diversificar sus áreas de negocio. De esta forma, la pequeña industria no depende exclusivamente de uno o dos sectores, con el riesgo que esto conlleva en el caso de que éste entre en un periodo de crisis, sea ésta exclusiva del sector o generalizada. El dibujo industrial que se prevé para la Bahía ya no se limita al sector aeronáutico, naval y la automoción. Aún más, a estos dos se añaden la industria solar, de biocombustibles y eólica -en lo que a renovables se refiere-, así como el desarrollo de productos de tecnología de última generación como es la creación de aplicaciones informáticas a la carta.

jlopez@lavozdigital.es