SERENO. Rubalcaba, en un momento de la entrevista que tuvo lugar en el Hotel Atlántico. / A. VÁZQUEZ
ALFREDO PÉREZ RUBALCABA CANDIDATO DEL PSOE POR CÁDIZ AL CONGRESO Y MINISTRO DE INTERIOR

«Cádiz ya tiene un proyecto de futuro y ahora toca que muchos se lo crean»

«Es tarea de todos cambiar la imagen de conflictividad»

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Habla con las manos y transmite serenidad. Es la misma tranquilidad que refleja su discurso. El cabeza de lista del POSE por Cádiz al Congreso, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha entrado de lleno en el ruedo político de la provincia para dejar claro que Cádiz tiene un proyecto de futuro. Se trata de un mensaje que debe calar hondo para atraer inversiones. Rubalcaba va ganando a sus 57 años esa apariencia de profesor universitario flaco y pausado, capaz de explicar, sin aburrir, el origen de la física cuántica. Reconoce que sus adversarios políticos están nerviosos, «pero, quienes han provocado la crispación han terminado crispados».

-Acaba de llegar y ya la ha armado con los debates.

-No ha sido mi intención. Teófila tiene ahora una pasión nueva por los debates después de ocho años de huida. Bienvenida al club y veo que me reta por toda la provincia. La verdad es que tengo varios debates planteados, incluido uno con Zaplana, y tengo que elegir.

-Su presentación en Cádiz fue anormal. ¿Defina con dos adjetivos el mitin en el Palacio de Congresos?.

-Irrepetible y único. Era la primera vez que daba un mitin con el presidente del Gobierno y con el presidente de la Junta. Nunca me he sentido tan querido.

-Precisamente a usted le han llamado en Cádiz el querido y el deseado. ¿Carece el PSOE de banquillo en la provincia y por esta razón echa mano de un candidato de fuera?

-Hay banquillo y cantera. Tenemos en Cádiz un equipo equilibrado y fuerte, pero se pensó que hacía falta alguien que dirigiera la política en el Congreso como lo hizo Alfonso Perales. El tema de Alfonso ha pesado mucho en esta decisión. Cádiz necesitaba alguien de peso político como Alfonso, que fuera amigo de Alfonso y que tuviera relación con la provincia: yo daba ese perfil. Hay muchas cosas de Cádiz que sacar adelante y defender.

-¿Por dónde empezará a arrimar el hombro en favor de la provincia?

-Ahora estoy detrás de Las Aletas.

-El nivel de la campaña electoral ha subido en Cádiz con la presencia en las listas de usted, Chaves y Teófila. ¿Es consciente?

-Me parece bueno porque gana Cádiz.

-Dígame dos razones para votar su candidatura. Sólo dos.

-La credibilidad se gana por lo que se ha hecho y el voto, quizás, por lo que se hará. En esta legislatura han sido muchas promesas cumplidas: se han subido las becas, las pensiones mínimas, las ayudas familiares... Los trabajadores autónomos tienen más derechos laborales y hay parejas del mismo sexo que ahora se pueden casar. Todo esto hay que explicarlo. Su conjunto es el ejemplo de que cumplimos. Esa base de credibilidad es la que te permite seguir.

-¿... y de Cádiz?.

-Quedan muchas cosas por hacer, pero se ha logrado bajar el desempleo del 23 al 13% y ahora toca decirle a los ciudadanos que podemos llegar al 8%. En política te pueden votar más por lo que vas a hacer, que por lo que has hecho.

-¿Cómo piensa defenderse de los ataques por su desconocimiento de la provincia?

-No soy nuevo en la política ni en la provincia. He sido portavoz del Grupo Parlamentario y un portavoz lo ve todo. Conozco bien a la provincia y no necesito defensa.

-Alta velocidad, astilleros, segundo puente, Bicentenario... Son las actuaciones que abandera el PSOE y que, sin embargo, no han conquistado al electorado a la hora de los votos. ¿A qué se debe?.

-Hay ciudades, como Cádiz, que se resisten, pero hemos ido mejorando en las municipales. Vamos avanzando en este terreno y el público distingue a la hora de votar entre unas municipales, unas generales y unas autonómicas. Creo que la madurez democrática de los españoles es importante y cada uno sabe a qué partido vota, en qué sitio y por qué.

-¿Cree entonces que la crisis de Delphi restará votos a su partido?

-No por que la hemos resuelto. Ahora hay que aprovechar la crisis de Delphi para dar un empujón en Puerto Real. A raíz de este problema se ha hecho un plan especial para la Bahía. Es el mismo caso de astilleros. Cuando llegamos en 2004 estaban en quiebra y ahora se buscan trabajadores formados. Con Delphi pasará igual. De lo que se trata ahora es de aprovechar la crisis para ir más allá.

-Sí, pero el paro, por muchos planes que se articulan, sigue subiendo en la provincia.

-Es cierto, pero también crece la población activa. El paro sigue cinco puntos por encima de la media nacional, pero no hay una maldición sobre Cádiz ni un paro estructural sobre Cádiz. En esta legislatura se han hecho muchas cosas y se han sentado las bases de muchas otras. (La entrevista se hizo antes de que salieran los datos de la EPA de 2007)

-¿Piensa que Cádiz es el rincón de los prejubilados?

-No. En absoluto. Cádiz necesita ahora traer inversión. Tenemos suelo y equipamientos y ahora toca convencer a los inversores . La imagen de Cádiz como zona conflictiva no es cierta. Ha tenido conflictos industriales como los ha tenido Euskadi, Asturias y Valencia. Hay una tarea que debemos hacer entre todos y es cambiar la imagen de conflictividad.

-¿Cómo piensa trabajar en el cambio?

-Muchos me dicen ahora que Cádiz es una zona maravillosa pero complicada. Se parte ya desde fuera de un estereotipo que es falso. La imagen que se tiene desde fuera no responde a la realidad. Cádiz tiene ahora un proyecto de futuro. Sabe dónde va.

-¿Qué le falta a Cádiz?

-Que los gaditanos se crean que tienen un proyecto de futuro. Por eso hay que hacer un esfuerzo en convencer. Es una provincia que tiene capacidad para salir de situaciones complicadas.

-Usted ha dicho que ha venido para quedarse. ¿Alquilará o comprará casa?

-No concibo a los políticos que están seis meses en una provincia y luego se marchan. Me dejaré la piel y estaré aquí mucho tiempo. Haré caso a la ministra Chacón y alquilaré.

-Le hago esa pregunta por el problema de vivienda que hay en Cádiz.

-Lo sé. El sector inmobiliario pasa por una dificultad importante que tiene que ver con la crisis de créditos. Hay que potenciar la vivienda de alquiler.

-¿Usted reza?

-No. Soy agnóstico.

-¿Se lleva bien con la Iglesia?

-Soy muy respetuoso con la Iglesia y con todas las creencias.

jrodriguez@lavozdigital.es