El baratillo se ubicará de forma provisional en el paseo Doctor Gómez Ulla

Fernández explicó que, a partir del próximo 16 de diciembre, los vendedores se ubicará a lo largo de la acera de la avenida, desde el Club de Tenis hasta la calle González Tablas. El teniente de alcalde delegado de Patrimonio añadió que cada comerciante «instalará un puesto de dos metros de largo enumerados por lo que los vendedores no tendrán que llegar a primera hora de la mañana, porque tendrán un lugar adjudicado en la avenida».

Durante la reunión mantenida el lunes, los vendedores ambulantes se comprometieron con el Ayuntamiento a recoger todas las basuras generadas durante la jornada en bolsas que serán proporcionadas por la Delegación municipal de Medio Ambiente.

Pocas licencias

Sin embargo, el teniente de alcalde delegado de Patrimonio y los representantes de los vendedores no concretaron el número de licencias que se concederán. José Blas Fernández aseguró que se aprobarán «entre unos 25 o 30 permisos para vender en este baratillo». Fernández aclaró que «sólo se concederán licencias a aquellos que vendan artículos antiguos, pero nunca que provengan de la basura. Tampoco se darán permisos para la venta a aquellos que oferten productos (vasos, telas,...) que hagan competencia desleal a aquellos comerciantes que pagan sus impuestos por tener un comercio abierto. Tampoco se permitirá la venta de animales vivos o de chatarra».

El Ayuntamiento también tiene previsto mantener un encuentro con la Asociación de Vecinos del Mentidero para presentarle el proyecto definitivo del baratillo dominical, «aunque en la avenida Doctor Gómez Ulla no molestan a nadie».

Difícil acceso

El Ayuntamiento de Cádiz ha descartado la opción de ubicar el baratillo en el paseo superior de las murallas de San Carlos. El teniente de alcalde delegado de Hacienda, José Blas Fernández, señaló que «este lugar es de difícil acceso por las escaleras situadas en la Negrita y en la calle Honduras, a pesar de que se puede acceder fácilmente desde la Alameda».

Además, y según apostilló Fernández, a la hora que está previsto que los vendedores comiencen a instalar sus puestos «aún permanece en las murallas de San Carlos algún joven que ha estado en la movida».

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