Cultura

La lucha contra la censura

Algunas novelas de Delibes nacen de la necesidad de contar algo que no podía incluirse en las páginas de El Norte de Castilla. Hay quien presume de que fue muy castigado por la censura. Delibes no lo hace, pero lo cierto es que fue así. Aún es de día' su segunda novela, tuvo tantos cortes que su autor ha llegado hasta el punto de prácticamente renegar de su autoría. La novela, además, es ya irrecuperable en su integridad, porque el original se ha perdido. En estas Obras completas figura como anexo al primer tomo.

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Las ratas es otro libro que de alguna forma se debe a la censura. Como esa visión terrible de Castilla no podía darse en un periódico, Delibes le pone un ropaje literario y la convierte en el escenario de la peripecia de uno de sus más logrados personajes, El Nini.

En los libros, el autor de Cinco horas con Mario utiliza un lenguaje más directo que en el periódico. En más de una ocasión ha explicado que los periodistas de aquellos años cincuenta y primeros sesenta eran especialistas en decir sin decir; en contar entre líneas lo que no podían relatar de forma directa. La escuela de El Norte de Castilla fue excelente, a juzgar por los resultados: tres miembros de la redacción de entonces han obtenido el premio Cervantes: el propio Delibes, José Jiménez Lozano y Francisco Umbral.