SIMONE. El italiano es trasladado para declarar. / ANTONIO VÁZQUEZ
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La pareja italiana reafirma sus acusaciones de maltrato animal contra la perrera El Refugio

La jueza de Puerto Real abre el caso contra el propietario y el veterinario de la instalación

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La jueza que instruye el caso contra el veterinario y el propietario de la perrera El Refugio de Puerto Real por presuntos malos tratos a los animales tomó declaración en la mañana de ayer a la pareja italiana que denunció la muerte de sus tres mascotas. La pareja, llamada en calidad de testigos, estuvo arropada por una veintena de representantes de las protectoras de animales de toda la provincia que estuvieron concentrados ante las puertas del juzgado con carteles de protesta contra el maltrato a los animales.

Jo Fiori y Simone R. pasaban unos días en Cádiz y dejaron a sus tres perros en el servicio de guardería que El Refugio tiene a disposición pública. Al regresar a recogerlos, la pareja se encontró con los tres animales muertos sin explicación. Jo Fiori y Simone R. denunciaron los hechos ante la Guardia Civil, que inició una investigación. Una de las necropsias realizadas por el Seprona detectó anomalías en los fármacos utilizados para practicar la eutanasia a los animales. La perrera utilizó, presuntamente, Mioflex para acabar con la vida de los animales, un fuerte relajante neuromuscular que se utiliza para relajar el esófago a la hora de entubar a las personas. Este fármaco provocaba una muerte lenta y agónica en el animal, que acababa asfixiado.

El varón italiano que testificó, Simone R., cumple prisión preventiva por agredir a las concejales de la Corporación municipal de Cádiz, Carmen Obregón y Natalia Álvarez, en la manifestación celebrada ante las puertas del Ayuntamiento como protesta por el presunto maltrato animal. Su pareja, Jo Fiori, también ha sido llamada a declarar por estos hechos. El titular del juzgado de instrucción número dos de Cádiz le tomará declaración el próximo día 31.

En los próximos días la jueza tomará declaración al propietario, el veterinario y los testigos de la defensa. Por su parte, Fiori aseguró a la salida que la detención de su novio «es una estrategia desproporcionada para tapar el escándalo del maltrato en la perrera».