PUERTO AMÉRICA. Flotadores de la futura piscina salada, apilados tras el edificio en ruinas de la Ciudad del Mar. / ÓSCAR CHAMORRO
CÁDIZ

La piscina salada de Astilleros, en el aire por la insalubridad del agua

El Ayuntamiento reconoce que está analizando ahora los lodos que se acumulan en el fondo, pese a que el proyecto ya está muy avanzado Urbanismo asegura que, «de momento», continuará con la construcción

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El proyecto de la piscina de agua salada en el paseo Puntales-La Paz está en el aire después de que se hayan analizado las aguas y comprobado que no son aptas para el baño. Aunque el concejal de Urbanismo, José Loaiza, reconoció que existe un problema con los lodos que hay en el fondo de la lámina de agua que ocupará la futura piscina, insistió en que «estamos trabajando en ello» y, «de momento, mantenemos el proyecto».

Loaiza explicó que, ahora, la Delegación de Urbanismo está centrada en el edificio que albergará la piscina cubierta y que, una vez finalizado, tocará concluir la que va al aire libre. «Hemos realizado unos primeros estudios de los lodos y vamos a continuar con los análisis. Una vez concluidos, retiraremos los lodos y comprobaremos el estado de la zona», puntualizó.

El responsable municipal de Urbanismo aseguró que no ha habido ninguna precipitación a la hora de realizar el proyecto antes de analizar la posibilidad de que las aguas no fuesen aptas para el baño. En este sentido aclaró que no es que el Ayuntamiento haya olvidado realizar estos análisis, sino que «primero trabajamos sobre una idea y luego se ejecuta. Ahora hay que analizar los lodos, pues lo haremos».

Lo cierto es que el Ayuntamiento ya tiene muy adelantado el proyecto de construcción de las dos piscinas -de lo más vendido durante la pasada campaña electoral- e incluso cuenta ya con los flotadores que bordearán la futura piscina salada y que, en estos momentos, se encuentran apilados en Puerto América, justo detrás del edificio de Ciudad del Mar.

La construcción de la piscina cubierta también ha traído más de un quebradero de cabeza al Ayuntamiento, ya que vecinos de la zona se han quejado porque la instalación les quitará parte de la visibilidad a la Bahía. En este sentido, no hay nada que hacer, según ya ha manifestado el Ayuntamiento, porque la zona estaba destinada para equipamientos.

El proyecto

El recinto, diseñado por los técnicos municipales y por el gaditano Fernando Mejías -que actuó como arquitecto consultor y colaborador en el proyecto- consiste en un edificio de 50 metros de largo por 35 de ancho, colocado detrás de la zona destinada a viviendas.

Estas instalaciones contarán además con una sala de gimnasio y otras comodidades para los usuarios como vestuarios, aseos y enfermería, además de zonas de administración y almacenes. Incluso una de las plataformas se habilitará como gradas, que incluso podrán ampliarse con otras portátiles y llegando a un aforo de 350 espectadores. El edificio que albergará estas instalaciones será de cristal y aluminio y permitirá ver el mar mientras se nada.

Además, el recinto quedará configurado con la piscina de agua salada, que ya comenzó a instalarse hace meses al aire libre y que sólo está pendiente de la colocación de un muro para impedir que los usuarios puedan salirse de unos límites de seguridad y de la instalación de unas escaleras y pantanales flotantes para dar acceso al agua.

El presupuesto alcanza los tres millones de euros, incluido el equipamiento. Según las previsiones que se han venido dando antes de conocerse el problema de los lodos, las piscinas de Astilleros estarían finalizadas para el verano de 2008.

imacias@lavozdigital.es