SALUD

Los alérgicos gaditanos se preparan para una primavera más intensa que la de 2014

A diferencia del resto de España, el sur peninsular sufrirá de forma más fuerte los efectos derivados del polen del olivo y la gramínea

r. vázquez
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Llega y desespera por primavera, pero no por la que marca el calendario. Trae de cabeza a alrededor del 20% de la población española y aunque la mayoría lo desconozca, la mano del hombre tiene que ver mucho en su sufrimiento. Es el momento de la alergia por polen. De la aparición de sus síntomas, pero también es hora de estudiarlos para poder recibir el tratamiento adecuado. Los expertos hacen hincapié en esta recomendación ante lo evidente. Como prevenir resulta casi imposible, lo más importante reside en su detección y cuidado pertinente.

Aconsejan al tiempo que advierten que los alérgicos se enfrentan a una primavera intensa en el sur peninsular. Esa es la previsión de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) para este año, que apuntan a una concentración de 6.900 granos/m3 de aire.Aunque en España las plantas que más problemas alérgicos producen en orden decreciente son las gramíneas, olivo, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria, en Andalucía la incidencia por el olivo se sitúa en primer lugar.

También en la provincia de Cádiz. De hecho, la gaditana es la 5ªprovincia de España y la 10ª de Europa con más picos de pólenes de olivo.

Los datos de precipitaciones, junto con otros factores climatológicos como la temperatura y la humedad, permite establecer el nivel de intensidad de las alergias. La clínica Lobatón de Cádiz lleva desde 1992 analizando estos parámetros. El doctor Francisco Moreno apunta que se prevén unos niveles de polen por olivo superiores a los registrados el año pasado, lo que significa que la fuerza de la alergia también será mayor.

En el caso de la alergia por polen del olivo hay que atender también a un fenómeno que experimenta la planta. Se trata de la alternancia o vecería, por el que se alternan años con emisiones elevadas de pólenes y otros en los que se observa una escasa concentración polínica.

Se debe a la competencia entre la producción de aceituna de una temporada y las flores de la temporada siguiente, por las sustancias nutritivas de la planta, y tendría como consecuencia una alternancia en la producción: un rendimiento alto de flores y aceitunas se alterna con otro bajo en pólenes y aceitunas.

Esta alternancia tiene una correlacción con la producción de aceite de oliva. Así en el invierno del año 2013/14 se produjeron en España 1.782.047 toneladas, que es la mayor cantidad recogida en nuestro país. Sin embargo el invierno anterior 2012/13 se recogieron solo 618.200 toneladas (la cifra más baja en los últimos 18 años) y este último invierno 2014/15 se han recogido 769.614 toneladas.

A pesar de que este año la producción se ha visto afectada por algunas heladas, los niveles de polen son más altos que los del año anterior dado que ha habido una mayor extensión cultivada, lo que hace indicar un aumento en la intensidad de la alergia. Especialmente sufrida es en la zona que une los municipios de Arcos y Olvera. Otro de los factores que inciden en los síntomas de la alergia por el polen de olivo es el viento. El levante propicia su aparición y agravamiento y éste es el tipo de viento predominante en la provincia.

Desde hace unas semanas, los alérgicos ya vienen sufriendo los tan temidos efectos de su padecimiento. Se debe a la fuerte emisión de cantidades de polen del ciprés, un árbol que se hizo más presente en las ciudades al albur del boom urbanístico. Además de tempranero (en el mes de febrero) la explosión del ciprés ha sido este año más intensa que el previo debido a las heladas registradas.

También es tempranera la salsola, una planta que se caracteriza por colonizar nichos de áreas desérticas y áridas, de ahí que la podamos encontrar en algunas zonas de la provincia como en el trecho que va de Cortadura a Torregorda. Con la llegada de temperaturas más cálidas aparecen también los efectos alérgicos.

La incidencia de la alergia por el polen de la gramínea se sitúa en unos niveles relativamente bajos con respecto al del polen del olivo, según apunta el doctor Francisco Moreno.

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