Los pisos de alquiler de verano podrán ser 'Bed and Breakfast'

La Junta de Andalucía inició una compleja tarea hace unos meses: la regulación de los alojamientos vacacionales. Ese cascabel tan difícil de poner al gato de la economía sumergida. Hasta ahora ni siquiera se ha podido cuantificar cuántos pisos o casas se alquilan sin regulación alguna.

Esta regulación, que ha sido solicitada desde siempre por los alojamientos hoteleros, especialmente por los pequeños (porque sentían más la competencian desleal) levantó ampollas entre la patronal debido a que la Consejería de Turismo y Comercio, liderada por Rafael Rodríguez (IU), propuso que los propietarios de la viviendas sólo tendrían que darse de alta en un Registro Turístico para iniciar un negocio y ofrecer todo tipo de servicios, como lavandería, limpieza, comidas, entre otros muchos.

Sin declarar nada más.

Ahora, tras largas reuniones, propuestas y contrapropuestas del portavoz de los hosteleros en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), el gaditano y presidente de Horeca, Antonio de María, la Junta matiza que lo que podrán ofrecer los dueños de pisos de alquiler vacacional será algo muy parecido al modelo ‘Bed and Breakfast’ británico. Este concepto turístico se puede traducir en España por ‘una pensión económica que ofrece desayunos’.

La normativa, que afecta a las más de 120.000 plazas ilegales que se alquilan en Cádiz, frente a las 43.600 reguladas, según los datos contabilizados en 2013 por la Asociación de Técnicos de Hacienda, Gestha. Y tras realizar una estimación muy prudente, a la baja. De cualquier manera, esta oferta no regulada triplica, como mínimo, a la oficial en esta provincia.

«Al menos, hemos conseguido que no se ofrezcan todos los servicios hoteleros en cualquier vivienda» apunta el representante de la patronal gaditana, Anonio de María. También subraya que no se podrá alquilar por habitaciones, sino por viviendas completas, «al contrario de lo que pretendía al principio la Junta. Y que se alquilen a partir de cinco noches».

Esto último tiene mucho sentido para los hoteleros, puesto que la media de pernoctación en Andalucía es de tres noches. «Así como que los propietarios de las viviendas «tenga que emitir factura, para que esos ingresos queden reflejados en Hacienda, al menos», apunta De María.

Nueva figura

La patronal hotelera propuso a la Administración andaluza que la oferta se regule a través de apartamentos turísticos conjuntos. Es decir, que otros alojamientos como pensiones o campings ofrezcan los servicios en los pisos de alquiler ubicados a 1,2 kilómetros a la redonda.

El consejero Rodríguez ha señalado en varias comparecencias públicas que este decreto «va a ser un instrumento importante para que aflore gran parte de la actividad turística que en este momento se realiza de forma sumergida, en negro».

La normativa contempla una serie de requisitos para quienes alquilan un inmueble a viajeros por noches o por semanas al amparo de plataformas en auge que intermediará entre turista y propietario. La exigencia clave es que para operar en este mercado el particular tendrá que inscribir su vivienda en el Registro de Turismo de Andalucía.