Los ladrones de cajeros vuelven a actuar en Málaga

Justo una semana después de que se ofrecieran los datos oficiales de la detención de dos británicos relacionados con una oleada de robos a cajeros automáticos de la provincia de Málaga tras hacerlos estallar, en el municipio de Estepona han intentado reventar dos terminales con el mismo procedimiento, poniendo de relieve que en la provincia estaría actuando al menos una banda más.

Según ha podido saber ABC, los hechos han ocurrido sobre las dos de la madrugada de este sábado en el centro comercial Mustang. El objetivo han sido dos cajeros de las entidades Santander y Banco Santander ubicados uno al lado del otro.

Los ladrones han sido sorprendidos cuando iban a detonar el gas que habían inyectado en el interior del terminal y se han dado a la fuga dejando en el lugar las bombonas y demás aparataje.

El lugar había sido elegido previamente y ofrecía a los delincuentes una escapada fácil porque hay un rápido acceso a la A-7.

Hasta el centro comercial se han desplazado distintas unidades especiales y ha sido necesario establecer un perímetro de seguridad ante el riesgo de que la carga de gas detonase.

Las fuentes consultadas señalaron que, teniendo en cuenta el material encontrado y su colocación, todo hace indicar que los ladrones no han logrado su objetivo por segundos.

Todo el aparataje ha sido trasladado a dependencias policiales para tratar de seguir su rastro y que los expertos de la Policía Científica lo analicen en búsqueda de alguna pista que ayude a identificar a los autores de esta doble tentativa de robo.

Otro elemento de investigación para los responsables del caso serán las grabaciones de las cámaras de seguridad de las entidades y del propio centro comercial.

Estos hechos se producen tan solo una semana después de se ofrecieran los datos de una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil que ha permitido detener a dos británicos, que han ingresado en prisión, como presuntos autores de una decena de robos por este modus operandi.

Los ladrones se hicieron con un botín de unos 70.000 euros, de los que se han recuperado 40.000, como avanzó este periódico, que pretendían destinar a la compra de drogas para traficar posteriormente.

La intervención se saldó con otros tres implicados arrestados e imputados y la incautación de dos granadas de guerra a los principales acusados, que también tenían ocultas distintas cantidades de estupefacientes.