CASO JUANA RIVAS

El varapalo judicial no frena a Juana Rivas, que recurre para que se reabra su caso de presuntos malos tratos

La madre de Granada y las funcionarias de Maracena que la atendieron sabrán este viernes si continúan imputadas

Juana Rivas, a la salida de los juzgados de Granada CARLOS GIL

Leo Rama

La defensa de Juana Rivas ha recurrido el reciente auto del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada , que acordó hace unos días no reabrir la investigación por supuestos malos tratos a la madre por falta de jurisdicción para ello. La jueza titular entiende que, al haber ocurrido los presuntos hechos en Italia, es la justicia italiana la competente para abordar el asunto.

Este procedimiento penal parte de la denuncia que Juana Rivas formuló en España tras huir de Italia con sus hijos en el verano de 2016. Dicha denuncia permaneció más de un año sin tramitarse hasta que, el pasado mes de agosto, fue traducida y remitida a Italia por parte de las autoridades judiciales españolas para que pueda ser investigada por la Fiscalía italiana. Sin embargo, la representación de Juana Rivas no tiene constancia de que dicho paso se haya dado.

Al margen de la investigación que debería acometerse en Italia, la defensa de Juana Rivas esgrime que los malos tratos también podrían investigarse en España . El recurso formulado por la representación de la madre invoca en esencia dos normativas españolas para sostener su postura, según pudo saber ABC por fuentes de su entorno. Principalmente, se aferran al artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que regula las competencias de la justicia española.

Argumentos de Rivas

Dicho artículo contempla la posibilidad de « conocer de los hechos cometidos por españoles o extranjeros fuera del territorio nacional » tipificados como delitos. La normativa especifica que uno de los delitos contemplados es el de violencia de género, regulado por el Convenio de Estambul, que es legislación europea ratificada tanto por España como por Italia.

Para ello, la condición que debe darse es que «el delito se hubiera cometido contra una víctima que, en el momento de la comisión de los hechos, tuviera nacionalidad española o residencia habitual en España, siempre que la persona a la que se le impute la comisión del hecho delictivo se encuentre en España ».

Se da la circunstancia de que Juana Rivas y sus hijos tienen la nacionalidad española y que, en el momento en el que la defensa de la madre trató de reabrir el caso en España el pasado verano, Francesco Arcuri se encontraba en Granada a la espera de recibir a los menores para marcharse con ellos a Italia, como finalmente ha sucedido. Para la jueza, sin embargo, el hecho de que Arcuri se desplazara temporalmente a territorio español para recoger a los niños no era condición suficiente para reabrir las diligencias previas.

Futuro judicial

La defensa de Rivas está a la espera de recibir la respuesta de la jueza ante este recurso formulado. Entretanto, llegará la resolución del Juzgado de Instrucción 2 de Granada , que investiga la posible comisión de delitos por la negativa de Juana Rivas a entregar a sus hijos, lo que la llevó a permanecer un mes en paradero desconocido con los menores.

La madre no es la única persona implicada en esta causa penal, en la que también están inmersas la asesora jurídica y la psicóloga del Centro de la Mujer de Maracena por su presunto papel como colaboradoras para que se cometiera el supuesto delito.

Además, está pendiente la vista para dirimir sobre la guardia y custodia de los menores, pues los niños han regresado a Italia por ser allí donde tienen fijado su lugar de residencia. El litigio por la tutela de los hijos de Rivas y Francesco Arcuri está previsto que arranque el próximo 31 de octubre en Italia. 

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