Córdoba pierde una subvención de 606.975 para formar a desempleados de la hostelería

Una carta firmada por la delegada de Fomento del Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Córdoba y presidenta del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba, María del Mar Téllez, ha puesto punto y final a la relación existente hasta el momento entre el consistorio y la entidad que en los últimos años ha gestionado los programas de formación de la Escuela de Hostelería de Córdoba, Bodegas Campos. El pasado jueves la empresa cordobesa recibió la comunicación del Gobierno municipal y supo de la decisión de la extinción de esta unión. El Ayuntamiento reclama sus derechos sobre las instalaciones de la Escuela dejándole sin sede.

La noticia resulta aún más traumática pues coincide con la preconcesión de una más que suculenta subvención de la Junta de Andalucía –en concreto de 606.975 euros–, tras varios años sin que se lanzaran este tipo de convocatorias de fondos de formación para desempleados.

En régimen de concurrencia competitiva, la entidad gestora de la Escuela consiguió encabezar el concurso con una baremación más que sobresaliente, de 95,33 sobre una puntuación de 100.

«El Ayuntamiento ha decidido romper esta relación y la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, al quedarnos sin sitio en el que desarrollar esa actividad formativa por la que nos preconcedieron esa subvención, lógicamente no nos concede esta ayuda que tanto estaban esperando los hosteleros de Córdoba», cuentan a este periódico desde Bodegas Campos. Así, Mónica Muñoz, responsable de Formación de la entidad, ha querido puntualizar que «la decisión del Imdeec no nos afecta económicamente, pero sí echa abajo un proyecto de peso para Córdoba capital».

En cuanto a los motivos que ha llevado al Ayuntamiento a tomar esta determinación, Bodegas Campos es contundente: «No los sabemos», afirman. A lo que añaden: «Tendrá que ser quien ha decidido romper esta relación el que dé las explicaciones de la actual situación». Fuentes del Gobierno municipal aseguran que esta situación está «en proceso de arreglarse».

En el aire

Los ánimos en la sede de Campo Madre de Dios están bastante caldeados. No se sabe qué pasará con el equipo de unas diez personas que actualmente trabajan en la Escuela. Empleos que pueden quedarse por el camino y que se sumarían a las pérdidas de riqueza que el programa hubiera generado de haber salido adelante, entre contrataciones, como la de docentes y personal de servicios, y proveedores de material educativo y materias primas.

Mil aristas de una única realidad: La ciudad de Córdoba se queda sin formación subvencionada de hostelería. Al menos por el momento.