El Córdoba quiere aislarse en Mallorca

Al Córdoba se le presenta esta tarde una ocasión pintiparada de acercarse al objetivo accidental de la temporada: la permanencia. Porque se mide a un Mallorca que está peor en la clasificación y en sensaciones. Por lo tanto, una victoria supondría, como mínimo, dejar sentenciado a un rival directo. Y, de paso, hallar acomodo en una zona de la tabla que podría entenderse como aislada, la famosa tierra de nadie. Pero vista la situación podría equivaler a una especie de gloria.

Eso sí, para conseguirlo el Córdoba debe superar un obstáculo que cada día que pasa parece más insalvable. Y no es otro que el de los partidos a domicilio. No puntúa en 2017 (con una lista de siete partidos).

De hecho, su mejor resultado en esa faceta fue el 0-0 de la Copa en Alcorcón, aunque luego no sirvió para pasar a los cuartos de final. Por suerte, el Mallorca no está mejor en sus actuaciones como local. Lleva cuatro partidos sin ganar en Son Moix y eso puede explicar por qué está en esa situación tan delicada que le sitúa a seis de la salvación.

En todo caso, ése no es el problema del Córdoba. El conjunto blanquiverde demasiado tiene con pensar en lo propio. Y empezando por saber qué pasará en la alineación. Porque Rodas vuelve a estar entre los convocados, una vez que el pasado fin de semana quedó fuera a pocos minutos del comienzo del partido tras verse resentido el aductor de la pierna derecha en el calentamiento.

Es decir, Carrión tiene la oportunidad de repetir equipo, algo que no ha hecho desde que llegó al banquillo el pasado 30 de noviembre. Y argumentos no le faltan atendiendo a que el Córdoba fue muy superior al Almería. En tal caso, Antoñito haría las veces de lateral derecho y Caro de central. Pero también puede ser que opte por el valenciano y, entonces, Caro se desplace al costado. Es decir, que entre Rodas y Antoñito está el dilema del equipo titular.

Porque a Carrión le gusta el comportamiento de jugadores como Aguza y Javi Lara en el centro del campo, así como lo que dan por las bandas Bíttolo, Pedro Ríos y Javi Galán. Por su parte, Markovic convenció sobradamente al margen del gol de la victoria ante el Almería. Mientras Kieszek y Rodri han sido prácticamente fijos desde el comienzo del curso. Y Deivid va fuera de concurso.

Aunque en la convocatoria hay otra novedad. El pasado domingo se vistió Moha Traoré como recurso ofensivo ante la ausencia de Federico Piovaccari, quien sigue lesionado. Pero en esta ocasión el delantero elegido del filial es Quiles. Esto se puede deber a un razonamiento técnico, pero también al hecho de que el ariete malí protagonizara un rifirrafe en la sesión de entrenamiento con algunos compañeros. En todo caso, se le espera en el partido del Córdoba B ante el Mérida.

Paradójicamente, en el Mallorca nada está claro. Y menos cuando acumula nueve partidos sin conocer la victoria. A esta coyuntura, que puede explicar su delicada situación clasificatoria se debe unir el factor Sergi Barjuán. En sus dos primeras alineaciones ha llegado a presentar un total de seis cambios, por lo que adivinar un equipo de salida supone toda una quimera.

En todo caso, el Mallorca no tiene el margen del que ahora dispone el Córdoba. Porque lo cierto es que el conjunto blanquiverde tiene el descenso a cuatro puntos y eso a estas alturas de campeonato es oro. En todo caso, sí parece que jugadores como Santamaría, Yuste, Culio, Brandon o Lago Junior serán de la partida. También parece que Campabadal, uno de los dos exblanquiverdes que hay en el seno de la plantilla bermellona. El otro es Raíllo, uno de esos jugadores que tendrían sobradamente sitio en el Córdoba. En lo que respecta a la convocatoria, la gran novedad es Angeliño, un lateral que regresa tras cumplir sanción.