/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_1.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_2.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_3.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_4.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_5.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_6.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_7.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_8.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_9.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_10.html
Desde un mirador al noroeste de Trotternish se contempla una pared vertical de 55 metros con columnas de basalto formando pliegues. Muchos han creído ver en las formas y colores de esta roca una falda escocesa. En un plano más cercano, una impresionante cascada de 60 metros cae con gran estruendo. El agua no llega a tocar el final en los días de mucho aire.
Pero si hay un fenómeno espectacular cuando el viento sopla con fuerza es la música que parece surgir de los alrededores. Es un sonido similar al producido por los órganos de las grandes catedrales. La explicación no podría ser más sencilla. Los cantos de sirena vienen de la valla del mirador, cuyos tubos con agujeros la convierten en un instrumento improvisado.
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_1.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_2.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_3.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_4.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_5.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_6.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_7.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_8.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_9.html
/viajar/gran-bretana/abci-isla-skye-escocia-201410201733_10.html