Cristina Maestre ha recurrido a los tribunales en defensa de su honor
Cristina Maestre ha recurrido a los tribunales en defensa de su honor - ana pérez herrera

Maestre presenta la demanda contra el alcalde que la llamó «puta barata»

Pide una indemnización de 8.000 euros, que donará a una o varias asociaciones en defensa de derechos de la mujer

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La portavoz del PSOE en Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha presentado en los juzgados de Daimiel (Ciudad Real) la demanda contra el alcalde de Villares del Saz (Cuenca), José Luis Valladolid, por llamarle «puta barata» en las redes sociales.

En la demanda, a la que ha tenido acceso Efe, Maestre solicita que los insultos que vertió Valladolid en las redes sociales se consideren una intromisión ilegítima en el derecho al honor y pide una indemnización de 8.000 euros, que donará a una o varias asociaciones en defensa de derechos de la mujer, al considerarlas «acreedores morales» de la reparación de daños exigible.

En el escrito remitido a los juzgados, Maestre recuerda que a través del perfil de una red social de un periódico digital de Castilla-La Mancha, el demandante comentó una noticia en la que se recogían unas suyas declaraciones.

El comentario de Valladolid decía: «Qué dice esta puta barata podemita hipócritas. Lo que pasa es que lleváis cuatro años sin robar y sin colocar a dedo a todos los lamepollas del PSOE».

En la demanda, se apunta que el periódico digital en cuestión tiene 61.868 seguidores en dicha red social, por lo que considera que «los comentarios insultantes del demandado tuvieron amplia difusión en la red» y además tuvo «un enorme impacto informativo». A pesar de ello, en el escrito se indica que el alcalde de Villares del Saz «se limitó a pedir disculpas, a indicar que no pretendía insultar y que se trató de un 'calentón del momento». «Nos encontramos ante expresiones con intención clara de injuriar, de herir la dignidad de la mandante utilizando expresiones machistas y de hacerlo en un contexto de repercusión pública amplia, a sabiendas de su trascendencia y difusión», considera la demanda.

También apunta la demanda que «las posteriores disculpas del demandado no pueden ser sinceras por cuanto no fueron hechas de inmediato y estuvieron motivadas por las enormes consecuencias de su acción y el evidente perjuicio político que para él y su partido tuvieron las mismas». De hecho, se recuerda que las palabras de Valladolid fueron reprobadas por dirigentes nacionales de todos los partidos y que incluso el PP le abrió un expediente disciplinario.

Además, se descarta que las «expresiones injuriosas y denigrantes tienen justificación alguna dentro del contexto del debate político, a pesar de que ambas partes se dedican a la política en activo y el comentario surgía por una evidente animadversión política del demandado» a Maestre. Por ello, el escrito considera que las palabras de Valladolid son «un ejemplo palmario de que al socaire de una discrepancia política, se utiliza una frase ajena a la crítica política y por tanto innecesaria, con ánimo injurioso y altamente denigrante» para Maestre y para las mujeres en general.

Por lo tanto, sostiene que esta expresión no puede ser tomada como libertad de expresión, pues «sus límites quedan ampliamente rebasados». También considera que con los insultos se lesiona «claramente su dignidad», ya que usar expresiones como «puta barata» supone «un menosprecio grosero y que, con la misma, pretende vejar y humillar a quien se dirige».

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