Arturo Romaní ante notario
Arturo Romaní ante notario - LUNA REVENGA

Guerra entre PP y PSOE por las cuentas de la Junta

Romaní da fe pública ante notario de la «herencia magnífica» de Cospedal

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Desde este viernes el balance y el estado de las cuentas de la Junta de Comunidades que el Gobierno regional saliente entrega al entrante se ha convertido en el campo de batalla entre el PSOE y el PP. Hasta el punto de que, ante la negativa que según el PP ha mostrado el actual Ejecutivo socialista de recibir el traspaso de poderes por parte del anterior gobierno «popular», e l exconsejero de Hacienda, Arturo Romaní, depositó este viernes ante notario el documento con el que quiere acreditar el actual estado de las cuentas regionales, que califica de mucho mejores de las que el anterior Gobierno de Cospedal se encontró cuando llegó al poder hace cuatro años.

En cambio, desde el PSOE, el propio presidente regional, Emiliano García-Page, señaló que serán los propios técnicos de la Junta «los que darán fe» de cuál es el estado de las cuentas y «ni notarios ni leches».

Por su parte, el nuevo titular de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, aseguró que no va a inventarse «cosas que no sean ciertas» y que a finales de mes se tendrá una visión clara de la situación financiera de la Comunidad.

A las diez de la mañana el exconsejero Romaní se personaba en la notaría situada en la calle Méjico, 5 de Toledo -después lo hizo en la propia Consejería de Hacienda- para hacer entrega de la documentación que acredita que la «herencia magnífica» que el PSOE se va a encontrar en esta nueva legislatura. Romaní insistió en la negativa del consejero de Hacienda socialista a realizar el habitual traspaso de poderes. «Eslamentable que tengamos que acudir al notario a dejar constancia de la documentación que se entrega o no se entrega y de la situación financiera que se deja, después de que el consejero que acaba de tomar posesión y, después de mes y medio de las elecciones, dice que no quiere hacer ningún traspaso de ninguna clase», manifestó Romaní.

Pero a continuación dejó patente su empeño en que «quede bien claro que las cuentas están claras» y en que «hay luz y taquígrafos sobre las cuentas y las finanzas públicas», lo que no va a impedir «de ninguna manera» la negativa a hacer un traspaso en condiciones. Por ello, Romaní destacó que la postura del nuevo consejero de Hacienda no le parece «normal ni leal», y dijo desconocer «a qué intenciones ocultas responde».

«Que después de esta legislatura tan difícil haya que ir a entregar la cartera a la ventanilla, me parece terrible», recalcó Romaní, quien sobre la auditoría anunciada por el nuevo Ejecutivo señaló que le «parece fenomenal que la hagan, yo la haría si entrase», dijo. Eso sí, precisó que «lo único que pide» es que la auditoría que se haga «revise y tenga en cuenta esta documentación» y que se someta a la misma publicidad que el Gobierno del PP ha sometido el informe de situación financier, que está colgado en Internet, y que entregó Cospedal en las Cortes el día del debate de investidura.

Sin embargo, a este respecto se produjo horas después una destacable novedad, ya que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, denunció que este viernes el nuevo Gobierno lo hizo desaparecer de la web de la Junta en el apartado «Intervención General» y «Transparencia Económico Financiera». Por eso señaló que este hecho demuestra que la supuesta transparencia que defiende Page es un paripé y una burla a los ciudadanos.

A esta acusación respondió a última hora el Gobierno regional señalando que pedirá explicaciones a los exconsejeros y exaltos cargos del anterior Ejecutivo autonómico, del PP, para aclarar quién ordenó la publicación en la web de la Junta de este informe. La razón es que se publicó en la web el 3 de julio, es decir, el mismo día en que salió publicado en el Boletín Oficial del Estado y en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el nombramiento de Emiliano García-Page como presidente de la Junta.

Respuesta del Gobierno

Ante esta polémica, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, declaró en una entrevista en RNE que son los técnicos «los que darán fe de verdad» de cuáles son las cuentas de la región y «ni notarios ni leches». «Las cuentas no es lo que diga» el exconsejero de Hacienda, Arturo Romaní, ni el consejero entrante, Juan Alfonso Ruiz Molina, «es lo que dicen los técnicos», apuntó.

A su juicio, Romaní lo que quiere es «una foto» y no entiende que la expresidenta de la región María Dolores de Cospedal «se haya negado en redondo» a reunirse con él y «ahora se pongan tan nerviosos».

Igualmente, destacó que «para hablar de tranquilidad en las cuentas, Cospedal tenía que haber empezando pidiendo disculpas por suprimir la Sindicatura de Cuentas, que es el Tribunal de Cuentas de Castilla-La Mancha, que es quien tiene que dar fe, ni notario ni leches, de verdad de cuáles son las cuentas» de la región. Recordó asimismo que en su discurso de investidura comprometió un debate monográfico sobre la realidad de la región «con transparencia para todos». «Si quieren invitamos a 50 notarios en el salón de plenos», ha bromeado.

Sobre la polémica del traspaso de poderes, el presidente explicó que «propiamente traspaso de poderes no hay» porque «en realidad la Administración pública tiene unos profesionales extraordinarios y se supone que lo son en la medida en que además garantizan que haya o no cambio de gobierno, lo sustancial, lo que necesita continuar, esta siempre ahí». En todo caso, anunció que va a citar a Cospedal «dentro de unos días».

Por su parte, el nuevo consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, tachó de «numerito» la entrega ante notario de las cuentas de la Junta por parte de su antecesor en el cargo, Arturo Romaní y que «no estoy dispuesto a hacerme ninguna foto porque tengo muchas cosas que hacer». «Yo los balances de situación los tengo ya simplemente tecleando en el sistema contable de la Administración y tengo además, a mi servicio, a todos los funcionarios de la Intervención que me pondrán al día de las cuentas», dijo.

También indicó que no tiene «ningún inconveniente» en reunirse con Romaní, algo que ya hizo el martes para «ver cuál era la situación de Castilla-La Mancha en relación con el Consejo de Política Fiscal y Financiera», un encuentro que transcurrió «con total normalidad y con bastante afecto».

Insistió también en que ha sido la expresidenta regional, María Dolores de Cospedal, «la que no quiso reunirse con el actual presidente para formar algún equipo de trabajo» que facilitara el cambio de Gobierno, algo que sí ocurrió en 2011 «cuando el PSOE perdió las elecciones», recordó.

No obstante, añadió para la «tranquilidad» del exconsejero que no tienen «ninguna intención de mover las alfombras» o de inventarse «cosas que no sean ciertas en relación con algo tan importante como son las finanzas de la Administración, que es el dinero de los contribuyentes que gestionamos los responsables políticos», aseveró.

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