Diferentes imágenes del butrón practicado para robar en la tienda
Diferentes imágenes del butrón practicado para robar en la tienda - ABC
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Un comerciante de Toledo evita que le roben al descubrir un butrón en su tienda

La central de alarmas le avisó de un anomalía en su negocio, asaltado en agosto

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El aviso a tiempo de una central de alarmas a su cliente evitó este domingo un duro y lucrativo golpe en un negocio de ropa del toledano barrio de Santa Teresa. José Vidal Camaño, encargado de una de las tres tiendas que su padre tiene en la ciudad, fue avisado sobre las dos de la tarde de que Securitas Direct, su central de alarmas, había detectado anomalías en el sistema de seguridad de su establecimiento, Vimoda, situado en el número 4 de la calle Méjico.

Angustiado porque no era la primera vez que le robaban, José Vidal se acercó hasta la tienda y se encontró a primera vista todo en orden dentro de la tienda. Pero algo le sobresaltó: una de las alarmas estaba en el interior de una papelera.

Luego descubrió que otros dispositivos de seguridad habían sido desactivados. En efecto, unos malhechores habían estado allí ultimando el golpe que iban a dar esta madrugada pasada.

El comerciante confirmó lo que se temía. Descubrió un boquete en el cuadro de contadores de la luz del bloque de pisos, agujero que comunicaba directamente con la tienda a través de un armario. El butrón, de forma rectangular, era lo suficientemente grande para que una persona entrase y saliese por él sin problemas. Los ladrones, que usaron guantes para no dejar huellas a la Policía Nacional, ya habían dejado casi todo listo para hacerse con un cuantioso botín la madrugada del 1 de diciembre.

José Vidal hiló rápidamente: un hombre con una camisa a cuadros, pantalón vaquero y un maletín, con el que acababa de cruzarse instantes antes en la calle, seguramente podría tener que ver algo con todo eso. Además, el sospechoso salió del mismo edificio donde Vimoda ocupa uno de los varios locales comerciales que hay en los bajos de la finca.

El misterio de los bombines

La familia Camaño, que ya barruntaba que su tienda de la calle Méjico podría ser objeto de un robo en cualquier momento, realizaba rondas nocturnas por su negocio desde mediados de noviembre. Justo desde que el conserje del edificio contiguo al local descubriese que algún desconocido había cambiado los dos bombines de la puerta del cuarto de limpieza, pared con pared con el negocio de ropa de José Vidal. Sin embargo, en esa ocasión no tocaron la cerradura del cuarto de contadores, que es precisamente por donde los delincuentes han entrado este fin de semana para llegar a la tienda.

El negocio cerró el sábado sobre las 20.30 horas. Es muy probable que a partir de esa hora los asaltantes comenzasen a ejecutar el plan que José Vidal y la central de alarmas chafaron ayer . Se cree que los delincuentes utilizaron utensilios de madera y trapos para no hacer mucho ruido al realizar el butrón, ya que se han encontrado restos entre los escombros.

En esta ocasión, la familia Camaño ha tenido la suerte que le faltó la madrugada del 14 de agosto, víspera del «puente» de la Virgen de la Asunción. Esa noche, unos individuos entraron por la puerta principal de Vimoda, que no tenía instalado ningún sistema de alarma. Reventaron el bombín de la cerradura y desvalijaron la planta sótano entera, de donde se llevaron todas las prendas de caballero, que eran de primeras firmas. En cambio, los ladrones no robaron nada de la planta baja, llena de ropa de mujer de marcas no tan caras.

José Vidal cree que ese día el gran escaparate de la tienda pudo servir como medida de protección para las prendas de la planta baja. Esta vez, el dispositivo de alarma delató a los ladrones.

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