La iglesia de Santa María será Elemento de Interés Patrimonial

La Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha iniciado el expediente para declarar Elemento de Interés Patrimonial el ábside de la iglesia de Santa María la Mayor de Consuegra (Toledo), que mantiene elementos del mudéjar toledano del siglo XIII.

El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado la resolución de la Viceconsejería de Cultura por la que se inicia el expediente para declarar el ábside Elemento de Interés Patrimonial y se dispone la apertura de un periodo de información pública de un mes para examinarlo y presentar alegaciones, según informó la Junta en nota de prensa.

En la resolución se indica que la iniciación de este expediente supone la aplicación provisional del mismo régimen de protección previsto para los elementos declarados de interés patrimonial, por lo que queda sometido al régimen de autorizaciones y de protección previsto en la legislación de patrimonio cultural.

Se trata del ábside de la nave del evangelio de la antigua iglesia de Santa María la Mayor de Consuegra, de la que solo se conservan este elemento arquitectónico y el muro.

El ábside tiene una sección poligonal al exterior y semicircular al interior, con las características propias del mudéjar toledano del siglo XIII, mientras que los materiales utilizados para su construcción fueron el ladrillo y la argamasa.

Su decoración se estructura en tres niveles horizontales y se realiza mediante arquerías dobladas ciegas, con separaciones de un friso en esquinilla en cada nivel y de otro friso de ladrillos a sardinel.

Se trata del único elemento arquitectónico, junto al muro, que queda la antigua parroquia de Santa María la Mayor de Consuegra, cuyos primeros datos sobre su existencia se remontan al año 1228 y se refieren a una concordia entre el Arzobispo de Toledo y la Orden de San Juan, aunque se ha planteado la hipótesis de que ya existiera en el siglo XII como capilla u oratorio. El edificio quedó en ruinas tras ser incendiado en 1809 por las tropas francesas en el contexto de la Guerra de la Independencia.

En 1963 sus propietarios derribaron los restos arruinados de la iglesia y a finales del siglo XX construyeron un nuevo edificio adosado al ábside que ahora se va a proteger.