La Cava, luz para una leyenda

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Por tan solo 20 céntimos la hora, la iluminación artística realza la historia de amor de Florinda y don Rodrigo

La bella Florinda, apodada la Cava, tuvo la ocurrencia de bañarse a orillas del Tajo a ojos del infausto don Rodrigo, el último rey godo. Seducida por el monarca, el padre de Florinda (el conde don Julián) vengó su deshonor permitiendo el paso de las tropas musulmanas por el estrecho de Gibraltar, cuya defensa tenía encomendada.

Toledo evoca aquellos hechos legendarios en un torreón junto al río Tajo, que se dice son los restos del baño de la hermosa cortesana. En realidad, se trata de la puerta de un antiguo puente de barcas, pero se dice que en las noches de luna llena se ve en lo alto el espectro de Florinda aguardando a que don Rodrigo regrese del Guadalete, donde perdió en la última de sus batallas.

Esta historia de amor de Florinda y don Rodrigo, cierta o no, tiene una luz especial desde la semana pasada. El Ayuntamiento y la compañía Philips han rescatado de las tinieblas de la noche El baño de la Cava y su entorno, una zona degradada en las estribaciones del casco viejo por la que pasear cuando el sol se ocultaba no era la mejor propuesta.

Para embellecer la Cava, se han instalado proyectores de leds RGB, controlados por ordenador y mediante internet, que permiten cualquier combinación con los 100 colores básicos elegidos. «Es un sistema pionero en Europa», desveló ayer el ingeniero municipal Gerardo González.

Además de los cinco proyectores exteriores, hay otros ocho en el interior del monumento, con lo que se ilumina el exterior en blanco cálido y su interior en tonos ámbar. No obstante, podrá modificarse cuando se considere oportuno gracias a la tecnología empleada. En realidad, el procedimiento es muy sencillo: apretando el botón de un ordenador o con un suave toque sobre la pantalla de una «tablet» o un «smartphone». Sin embargo, por norma permanecerá el mismo tono que el resto de edificios monumentales para dar una coherencia a todo el conjunto.

Y para ocasiones especiales, en la cara este de la torre, cerrada por el Consorcio para evitar actos vandálicos, se ha instalado un proyector especial, similar a los que hay instalados en la Judería o en la Puerta de Bisagra, que generará imágenes sobre el monumento y la muralla.

Engrandecer la historia de amor de Florinda y don Rodrigo es, además, económico: 20 céntimos la hora de luz. Ni para una rosa roja. «Con esta intervención, acrecentamos la imagen de ciudad de leyenda y hemos completado la vista nocturna de Toledo», afirmó el alcalde en funciones, Emiliano García-Page, quien se encontró una ciudad «a oscuras» cuando llegó a la alcaldía hace ocho años.

Una buena inversión

Un conjunto de actuaciones que comenzaron en 2008 en la catedral y con las que se ha conseguido, a su juicio, que Toledo sea una de las ciudades «mejor iluminadas de Europa». Luego se «hizo la luz» en el Alcázar, el convento de San Gil (Cortes regionales), Bisagra, varios tramos de la muralla, el puente de San Martín, la puerta del Sol y la Judería. En total, 3.000 puntos de luz con tecnología led, para los que se han empleado casi cuatro millones de euros, según el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González. «Es de las mejores inversiones que hemos hecho a medio y largo plazo», apostilló García-Page.

Las palabras del alcalde en funciones recibieron el aplauso del director territorial de Philips, Francisco de Portilla, cuya compañía ha financiado toda la operación, incluida la iluminación artística del baño de la Cava. Un lugar de leyenda al que García-Page dice que tiene un «especial cariño».

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