Al PP le «asquea» la corrupción y alaba la «mano dura» de Cospedal

El PP de Castilla-La Mancha dijo ayer que le «asquean terriblemente» los casos de corrupción política y aplaudió la «mano dura» aplicada por la presidenta regional y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, al expulsar a los militantes implicados en este tipo situaciones irregulares. El portavoz del PP en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, se refirió a las noticias aparecidas en los últimos días sobre los «comportamientos» de cargos políticos y funcionarios implicados en tramas de corrupción, a los que tachó de «sinvergüenzas de este país» que han entrado en la vida política «para llenarse los bolsillos».

«Este tipo de sinvergüenzas tienen que estar fuera de la política», dijo, e insistió en que al PP los casos de corrupción le parecen «repugnantes».

En el caso de Castilla-La Mancha, mostró su compromiso de que la comunidad «no vaya a ser, de nuevo, la región donde se den casos como el de CCM, como el de Seseña o como el del aeropuerto de Ciudad Real». Y añadió que Castilla-La Mancha no sentirá «otra vez» la «terrible vergüenza» de que un presidente autonómico «sale de la actividad política siendo rico, sin saber cómo ha sido». «Ese compromiso de transparencia es el que quiere plasmar el PP a través de una normativa que debe recoger hechos delictivos y hechos terribles como que un gobernante se vaya dejando miles de facturas en los cajones o se le olvide declarar su patrimonio en cuantías tan sustanciosas», ha afirmado.

Sobre la imputación del exalcalde de Toledo José Manuel Molina, del PP, por la supuesta adjudicación irregular de una contrata a cambio de una comisión para el partido, Cañizares apuntó que a Molina «no se le acusa de ningún tipo de actuación delictiva» sino que ha sido llamado por el juez tras las declaraciones de «una persona que está en la cárcel», el extesorero del PP Luis Bárcenas.

Así, dijo que hay que distinguir entre las declaraciones hechas «por un delincuente que está en la cárcel» de las investigaciones policiales y judiciales. No obstante, admitió que «son muchísimos los que por desgracia se han introducido en la política para servirse y lucrarse personalmente» y, al mismo tiempo, quiso levantar una lanza en favor «de los miles y miles de alcaldes, concejales, diputados y regidores de cualquier administración que trabajan honradamente todos los días, de todos los partidos políticos sin distinción». «Este no es un tema ni del PP ni del PSOE, es un tema que nos asquea a todos por igual y a mí me da la misma vergüenza escuchar lo que ha pasado en Valdemoro que lo que pasaba en Seseña», apostilló.

En parecidos términos se pronunció el consejero portavoz, Leandro Esteban, quien aseguró que hay que trabajar «para intentar conseguir entre todos eliminar de la gestión pública y de la vida política a todos los personajes, a todos los sinvergüenzas que quieren aprovecharse de ella», en relación a la operación «Púnica», contra una trama de comisiones ilegales a cambio de contratos a nivel municipal y regional en varias provincias que ha supuesto la detención de 51 personas.

Desde las filas del PSOE, el diputado nacional Alejandro Alonso reclamó ayer hoy al PP de Castilla-La Mancha, con varios dirigentes imputados por una supuesta «mordida» de 200.000 euros a cambio de la concesión de un contrato en el Ayuntamiento de Toledo, que «actúe con rapidez» y expulse a los corruptos.

Alonso dijo que «la corrupción degrada la democracia y es algo insoportable. Hay que acabar con ella, hay que decir a los ciudadanos que vamos a echar a todos los corruptos». Añadió que el PP regional «tiene en la Audiencia Nacional a varios dirigentes por un asunto de corrupción», además de Molina, a gerente del PP en la región, José Ángel Cañas. A su juicio, la presidenta regional María Dolores de Cospedal debe actuar «con rapidez» porque «mientras no se haga, la política va a seguir sufriendo y la ciudadanía llegando al límite de lo insoportable».