Ómicron inundará Portugal en el 80% de los contagios antes de fin de año
Los datos sanitarios son cada vez peores en el país vecino, pero no se convoca ni una sola protesta en las calles contra el Gobierno socialista
La variante Ómicron ha dado un vuelco al panorama sanitario en Portugal y los contagios, que iban a la baja hasta hace un mes, se han disparado en las dos últimas semanas: la incidencia supera ya los 550 y se aproxima a los 600 a un ritmo vertiginoso.
Por tanto, el riesgo no hace sino incrementarse y el número de pacientes internados no baja de los 900, con 147 en las unidades de cuidados intensivos. La media diaria es cada vez más alta: 5.000 infectados.
Cierto que la gravedad es menor que el año pasado , pero la rapidez de propagación se nota hasta el punto de que el Ministerio de Sanidad determina que el 50% de los casos en todo el territorio corresponderá a Ómicron esta Navidad y alcanzará el 80% en fin de año.
El Gobierno socialista del país vecino rechaza una ampliación de las medidas restrictivas, pero del 2 al 9 de enero se contendrán los contactos a través del teletrabajo obligatorio y los niños resguardados en casa. La festividad de Reyes no se celebra en Portugal y el regreso a la vida cotidiana posnavideña estaba previsto para el 3 de enero, aunque finalmente se realizará el día 10.
Además, el estado de calamidad se ha extendido hasta el próximo 20 de marzo, con exigencia de mascarillas obligatorias en todos los espacios cerrados (públicos y privados), certificado digital para acceder a restaurantes y la necesidad de añadir un test negativo para llegar por avión a Lisboa, Oporto, Funchal, Ponta Delgada o Faro.
En teoría, se piden también estos papeles para entrar en suelo portugués vía terrestre, pero en la práctica los guardias de los puestos fronterizos no los solicitan.
Con 1.221.000 casos registrados de norte a sur y una cifra (oficial) de muertos que se acerca a los 18.000 desde el inicio de la pandemia, el primer ministro, Antonio Costa, ha decidido focalizar su atención… en la fase de precampaña electoral que vive Portugal, pues el 30 de enero se celebran comicios legislativos anticipados.
A pesar de todo, no se convoca ni una sola protesta en la calle contra el Ejecutivo y las quejas por la gestión gubernamental se limitan a los mensajes en las redes sociales. Tampoco el negacionismo de la vacunación se ha dispersado y solo se manifiesta en círculos concretos, normalmente vinculados al Bloco de Esquerda (partido similar a Unidas Podemos).
