Nueva York registra la cifra más alta de muertos, pero muestra signos de mejora

Nueva York , el epicentro de la epidemia de coronavirus en EE.UU., ha registrado este martes la peor cifra de víctimas mortales en un día desde el comienzo de la crisis. El gobernador del estado , Andrew Cuomo, informó de que se habían producido 731 decesos relacionados con el virus, un número muy alto, casi cien más que el anterior registro más alto (630, el pasado sábado). La cifra se conoce después de dos días en los que la tasa diaria de fallecimientos había caído por debajo de las 600 muertes y se tenía la esperanza en que fuera un indicio del estancamiento del ritmo de decesos.

El mal dato, sin embargo, no oculta que también hay signos para la esperanza en el territorio más golpeado del país, donde, según el gobernador, «el distanciamiento social está funcionando». El número de nuevos contagios fue de 8.147 , el más bajo de la última semana, y el tercero consecutivo por debajo del umbral de los 10.000. Las mejores noticias, sin embargo, están en los datos de hospitalizaciones e ingresos en UCI, que, al fin y al cabo, es la gran preocupación de la epidemia, por su riesgo de colapsar el sistema hospitalario y multiplicar el número de fallecidos. Desde el 25 de marzo, las hospitalizaciones diarias han superado -excepto en un día- las mil diarias, pero ese ritmo se ha cortado y ahora la media para los últimos tres días es de 529. El descenso es más acusado en ingresos en UCI,donde se ha pasado de un pico de 395 casos el pasado 3 de abril a los 89 del último dato.

«Se está aplanando la curva», dijo el lunes con optimismo cauto Cuomo, y los números de este martes han dado más razones para la esperanza.

Cuomo ha insistido en que si hay un cambio de la tendencia alcista de las dos últimas semanas, solo se confirmará si la ciudadanía mantiene la disciplina en el distanciamiento social. Los últimos días, Nueva York ha disfrutado de temperaturas primaverales y los parques se han llenado de gente de paseo o haciendo ejercicio, actividades permitidas por la orden de confinamiento siempre que se cumpla con la distancia física. El gobernador advirtió de que esas medidas son necesarias no solo para que la curva de contagios se aplane, sino también para que no se estanque, lo que supone mucha presión para la infraestructura hospitalaria. Recordó que en la pandemia de 2018, el pico en Nueva York se mantuvo durante meses y causó cientos de miles de muertos.

Cuomo también confirmó que el USNS Comfort , el buque-hospital de la Armada de EE.UU. amarrado en los muelles del río Hudson, se dedicará enteramente a enfermos de coronavirus, una decisión que ya se tomó con el hospital temporal en el centro de convenciones Javits, con capacidad para 2.500 camas de hospital. El barco, que tiene capacidad para 1.000 camas de hospital, tendrá 500 cuando sea transformado para atender a pacientes de la epidemia, ya que requiere de mayor amplitud de espacio entre enfermos.