8-M: La manifestación central en Madrid

PSOE y Podemos pugnan por patrimonializar la igualdad en la marcha, que acaba «expulsando» a Cs

Al grito de «floreros, fuera» las dirigentes del partido naranja tuvieron que abandonar. El zasca de Carmen Calvo a Irene Montero tampoco pasó inadvertido: «Algunas llevamos 42 años aquí», soltó la vicepresidenta

El feminismo vuelve a las calles de Madrid pero con menos fuerza EFE/ EP

«Feminismo inclusivo». El oxímoron está en el aire . La paradoja de esta petición que formulan varias dirigentes de Ciudadanos en la cabecera de la marcha en Madrid se produce mientras hablan Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera , y la líder del partido naranja en Cataluña, Lorena Roldán. Entonces se cuelan en las grabadoras de los periodistas gritos de un nutrido grupo de jóvenes que las increpan como «floreros» y les piden entre abucheos que se vayan de la manifestación. «Este no es el feminismo que queremos », dice Villacís. «En nuestro modelo caben todas, incluso ellas, y en el suyo no entramos todas. La peor forma de reivindicar el feminismo es con sectarismo, faltas de respeto y tratando de excluir a mujeres como nosotras». Los gritos restan validez a cualquier evento que reclame derechos «para todas».

ISABEL PERMUY

Por indicación policial, las dirigentes de Ciudadanos se ven forzadas a dejar de estar presentes en la marcha pasadas las 18.00 horas, al poco de echar a andar. Preguntada precisamente un momento antes por el motivo de la ausencia de Inés Arrimadas , la «número dos» del Consistorio de la capital advertía que «una manifestación de este tipo no es lo más indicado para una mujer embarazada».

Sentada de jóvenes

Antes del corrillo con los informadores para hacer unas declaraciones, Villacís protagoniza otra escena rocambolesca, cuando menos. Se produce una suerte de escrache improvisado. Una «sentada» de tres manifestantes, muy jóvenes, frente a la pancarta que sujetarán las dirigentes de Cs, trata de impedir que continúen andando. Gritan «fuera» y les piden que no marchen, que no reivindiquen nada. En el Día Internacional de la Mujer, Villacís decide levantar el cartel y saltar por encima de las chicas. «Pues nada, levantamos esto y pasamos», dijo Villacís, recoge la agencia Ep, logrando que la cabecera naranja sí avanzase unos metros. Al grito de «floreros» y fuera», los altos cargos de Cs responden con otros de «dentro» y «libertad». El duelo dialéctico se alarga unos minutos, hasta que la seguridad personal entra en juego . Las políticas naranjas tienen que irse.

No es la primera vez que sucede. Empieza a ser costumbre, a pesar de que el 8 de marzo pasado ya asegurasen que, pese a todo, este año volverían a estar presentes a pesar de que tuvieran que salir a paraguazos Arrimadas, la vicealcaldesa, la exdiputada Patricia Reyes y otras simpatizantes de Ciudadanos cuando los lemas naranjas se colaron en un costado de la marcha, por Paseo del Prado. Meses después, en julio de 2019, la presencia nuevamente de cargos del partido del entonces líder Albert Rivera fue bienvenida en la manifestación del Orgullo Gay, cita reivindicativa promovida en Madrid por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam). Entonces estas organizaciones señalaron que Cs no había entendido que se «homenajeaba a las primeras generaciones de activistas» LGTBi y que Cs no defiende a estas persona. La polémica estalló cuando la Policía Nacional tuvo que escoltar a los representantes de Cs que participaban en la marcha, tras pasar bloqueados unas dos horas en el Paseo del Prado por asistentes a la marcha que les gritaban, entre otros lemas, «esto os pasa por liaros con los fachas». El eslogan principal de la convocatoria, «ni un paso atrás», clamó contra Vox, socio de Cs en varias Administraciones.

EFE

Vox no acude, el PP lo hace por primera vez

A la marcha de ayer, Vox no acudió, pero el PP sí lo hizo por primera vez , aunque sin pancartas. En el seno popular hubo «libertad de voto». Cuca Gamarra, vicesecretaria general de Política Social, no quiso entrar en disensiones internas cuando le preguntaron por el desmarque ya anunciado de la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso . Para ellas pidió libertad Gamarra en la marcha y abogó por que «lograr la igualdad no depende de las ideologías». Queremos «un feminismo sin etiquetas»

«Desde el PP queremos celebrar lo que las mujeres hemos conseguido, pero reivindicar lo que nos falta: como la brecha salarial, la maternal y la lacra que es la violencia de género por la que hay que seguir trabajando» e «invitar a los hombres a que se incorporen a la causa de la igualdad», subrayó Gamarra, acompañada en las marchas por otros dirigentes de la formación popular.

«Algunas llevamos 42 años aquí», soltó a bocajarro Carmen Calvo, y se interpretó como una pulla a la juventud de Irene Montero, nueva ministra de Igualdad

El «zasca» de Calvo a Montero

La pugna entre las políticas del Gobierno de coalición es, ahora, la de patrimonializar la lucha por la igualdad. Carmen Calvo e Irene Montero marcharon ayer en la capital en tramos distanciados. La primera (exministra de Igualdad y vicepresidenta primera) reivindicó que ella lo hacía «cuando casi nadie estaba», «cuando casi nadie sabía lo que significaba» y ella, como otras mujeres socialistas, llevan «42 años» haciéndolo , confesó, lo que podría interpretarse como una pulla directa a la juventud de la nueva responsable de Igualdad, quien, conciliadora, y con el lema «Unidas, libres y feministas» demandó una «gran alianza feminista» y apeló a «la memoria y las mujeres que han venido antes nos enseñan que es juntas como se pueden conquistar derechos».

ISABEL PERMUY

La ministra de Igualdad también agradeció a todo el Gobierno que haya sacado adelante la ley de libertad sexual, a pesar de que es un anteproyecto que se llevó al Consejo de Ministros el pasado martes y al que le falta un año, como mínimo, para ver la luz. Sobre las controversias surgidas a raíz de este anteproyecto, Montero aseguró que están «predicando con el ejemplo» y que era un día para hablar de «alianza feminista» y de la importancia de que estén «todas y todos, especialmente todas, unidas defendiendo la libertad, la igualdad de las mujeres». «España va a ser un país mejor si es un país feminista», sentenció la actual ministra de Igualdad.

Montero estuvo acompañada por otras dirigentes del partido morado y miembros del Ejecutivo como Beatriz Gimeno, Victoria Rosell, Sofía Castañón o Idioma Villanueva . Las dirigentes de Podemos llevaban camisetas moradas con el lema de la Ley de Libertad Sexual: «Sólo sí es sí» y corearon el eslogan «sola, borracha, quiero llegar a casa». En sus declaraciones ante la prensa, Montero puso especial énfasis en su reconocimiento al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de quien destacó «su valentía y convicción» en los derechos de todas las mujeres.

Uniforme de rojo

El jefe del Ejecutivo no acudió a la manifestación, a la que sí fue en 2018, cuando era líder de la oposición. Sí acompañó a Carmen Calvo su esposa, Begoña Gómez , como hiciera en la huelga general del año pasado. Junto a ellas, una pléyade de ministros socialistas -de Exteriores, Arancha González Laya, el de Interior, Fernando Grande-Marlaska , la de Educación, Isabel Celaá, la de Asuntos Económicos, Nadia Calviño y la de Política Territorial, Carolina Darias-. A todos les repartieron guantes de látex morados, que después de un rato, se retiraron, lucían pañuelos de idéntico color y la mayoría vestía de rojo socialista. Las mujeres socialistas portaban una pancarta con su lema para este año «Mujeres iguales, mujeres libres».

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