El fracaso de las app para rastrear las cadenas de contagio del coronavirus

Las aplicaciones en el móvil que funcionan en 23 países obtienen resultados bastante decepcionantes

Últimas noticias del coronavirus en España y la desescalada en directo

Cambio de fase en directo: las provincias que pasan a fase 2 y fase 3 durante el estado de alarma

Un informe un informe de MIT Technology Review sobre la eficiencia de las Apps Corona activas ya en 23 países y es bastante decepcionante. No sirven para mucho ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A principios de abril, fue anunciado como un importante proyecto paneuropeo de lucha contra la pandemia de coronavirus . Al fin y al cabo, ya no estamos en la Edad Media y nuestros recursos para luchar contra las enfermedades infecciosas en el siglo XXI incluyen el teléfono móvil conectado a la red que todos llevamos encima. Al menos sobre el papel, parecía muy razonable servirse de aplicaciones, el sistema bautizado como «Corona Warning », para detener la propagación del coronavirus el espacio público. Pero el hecho es que ha resultado un sonoro fracaso. Ni la población se ha descargado esas aplicaciones en la medida que se esperaba ni esa tecnología ha demostrado poder rastrear eficazmente las cadenas de contacto.

España, en esto también, llega tarde. La aplicación móvil probada primero en la Comunidad Canaria , está siendo todavía lanzada en el todo el territorio nacional, cuando la experiencia en los países más madrugadores en la medida pone en duda su eficacia. La App incorpora los APIs (interfaz de programación de aplicaciones) de Apple y Google. De esa forma, el software de creación de servicios digitales puede abarcar la práctica totalidad de los usuarios de móviles, tanto los de iOS como los de Android. Los dos sistemas operativos intercambiarán información para rastrear el virus Covid-19 y advertir a los ciudadanos que hayan estado cerca de algún infectado con el coronavirus. Pero para que funcione, las personas que tengan o hayan tenido recientemente Covid-19 tienen que señalar su situación a través de la misma herramienta , lo que está demostrando no ocurrir con la frecuencia deseable. La señal de potencial peligro se activaría en el teléfono con la ayuda del bluetooth , a solo pocos metros del posible riesgo. Considera como caso de contacto haber estado a menos de un metro de una persona durante, al menos, 15 minutos. El usuario cede sus datos personales, de salud, de todos sus contactos y de cada uno de sus movimientos, a cambio de protegerse contra la infección.

Miedo a ser un apestado

«Tuve la App instalada varias semanas, mientras todos en casa estuvimos sanos», relata una madre de familia austriaca que no desea dar a conocer su nombre, «pero después alguien de la familia dio positivo y la desinstalé del teléfono porque no quería que la gente se apartase de mí en la calle, como si fuera una apestada . Yo no estoy enferma, pasé la cuarentena preventiva, tomo todas las precauciones. Pero no solo yo, mis hijos pueden verse aislados, incluso víctimas de bullying , aunque no vayan a contagiar a nadie, y creo que mi deber es protegerlos».

Al menos 30 gobiernos nacionales actualmente apoyan las llamadas aplicaciones de rastreo, según la base de datos creada por la revista especializada estadounidense MIT Technology Review. En 23 países están actualmente en uso y otros siete las planifican para un futuro próximo. Una mirada a los primeros balances decepciona incluso las expectativas más bajas: bajos números de usuarios y bajos beneficios en el seguimiento de contactos. Porque el éxito de las aplicaciones de advertencia depende en gran medida de la llamada tasa de penetración, la cantidad de personas en la población que instalan la aplicación. El médico Thomas Grünewald, que dirige la Clínica de Medicina Infecciosa y Tropical en Chemnitz y que ha estado trabajando tres años en una aplicación que rastrea las cadenas de infección en brotes de ébola, cree que podría ser efectiva en áreas metropolitanas si el 30% de la población usara la aplicación . En las zonas rurales, sin embargo, la penetración debería ser significativamente mayor. De acuerdo a su experiencia, en un país como España, con 93 habitantes por kilómetro cuadrado, sería necesaria una penetración de la aplicación del 45% al 50%.

Singapur, Islandia y Noruega, a la cabeza

La mayoría de los países que MIT Technology Review enumera en su informe solo han logrado una penetración muy baja. En Singapur, que lanzó lanzó la aplicación a mediados de marzo, alrededor de 1,5 millones de personas la han instalado , un 27% de la población. India asegura que 100 millones de personas la descargaron. Sin embargo, con alrededor de 1.400 millones de habitantes, la tasa de penetración es solo del 7,4% . Chipre, más cercano, está por debajo del 1%.

Noruega ofrece desde mediados de abril la App Smittestopp, descargada por 1,6 millones de personas , el 26%, pero utilizada efectivamente solo por menos de 600.000. El Instituto de Oslo para la Investigación de la Paz diagnostica que «los ciudadanos tienen muy poca confianza en la aplicación». El código fuente tampoco es visible públicamente, un paso que muchos expertos en protección de datos y TI en Alemania, donde no se espera App hasta mediados de junio, consideran fundamental.

En Islandia, el 38,5% de la población la descargó , una de las tasas más altas con alrededor de 140.000 usuarios, pero MIT Technology Review la considera también «más o menos inútil» porque la versión islandesa utiliza datos GPS con los que se pueden crear perfiles de movimiento pero demasiado imprecisos para medir la distancia de dos metros entre dos personas relevantes, lo que resulta especialmente problemático en áreas densamente pobladas. Los datos del GPS pueden determinar si dos personas estaban en el mismo edificio, pero no si estaban en el mismo piso. Ingi Steinar Ingason, del equipo en el Centro Nacional de Salud Electrónica de Islandia, justifica que «solo perseguimos que, cuando alguien de positivo, comparta los datos de ubicación con el gobierno de forma voluntaria para que le podamos ayudar a recordar dónde ha estado durante los últimos 14 días».

Temor a la vigilancia estatal

La aplicación de Australia, basada en datos de Bluetooth, ha sido descargada por el 21% de la población, pero según The Guardián, solo ha servido para identificar a una única persona de contacto con un infectado por coronavirus que no hubiera sido antes detectada por los sistemas convencionales.

Los motivos por los que personas de todo el mundo evitan la aplicación están relacionados con el temor a la vigilancia estatal, profundo impacto en la privacidad y precariedad técnica , además del propio desarrollo de la pandemia de Covid-19 . La disminución del número de infecciones disminuye la disposición a descargar una aplicación de advertencia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación