División en el Gobierno por las bajas menstruales, que «estigmatizan» a las mujeres

Calviño y Escrivá no dan por cerrada la ley mientras Díaz afea la falta de «sensibilidad» y se muestra «completamente de acuerdo»

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz IGNACIO GIL // Vídeo: Calviño reconoce que se está revisando la baja de las mujeres por la menstruación - EP

E. Calvo

Ni dentro del Gobierno hay consenso sobre el efecto que tendrán las bajas menstruales que el Ministerio de Igualdad quiere regular en la próxima ley del Aborto. Y si podrían perjudicar laboralmente a las mujeres que decidan acceder a los tres días de baja médica previstos. El borrador del anteproyecto que, previsiblemente se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo martes, da esta opción a las mujeres. Pero necesitarán un certificado médico para demostrar que padecen reglas muy dolorosas e incapacitantes. El permiso se deberá renovar anualmente.

La propuesta ha generado un fuerte debate social que de nuevo ha dividido al Ejecutivo. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, es uno de los miembros de Gobierno que ha dejado en duda si saldrá adelante la medida. Ayer quiso dejar claro que se trata de una medida que aún se encuentra «en discusión» en el Gobierno, pese al afán del departamento de Irene Montero por aprobarlo la próxima semana.

El texto, dijo Escrivá, se encuentra todavía «en proceso de trabajo interno en los órganos colegiados del Gobierno» y aseguró que se está buscando un «equilibrio» para que la carrera laboral de las mujeres no se vea «entorpecida». En la misma línea se pronunció la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que confirmó que se trata de una medida en discusión «en los distintos borradores» de la futura ley.

«Somos diferentes»

«Permítanme que se lo repita con toda claridad, este Gobierno cree y está absolutamente comprometido con la igualdad de género y nunca vamos a adoptar medidas que puedan resultar en una estigmatización de las mujeres », ha dicho Calviño, que, aunque no ha aludido expresamente a las bajas por la mestruación , ha recibido la respuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz . «Creo que estigmatiza no tener la sensibilidad suficiente para comprender que somos diferentes las mujeres y los hombres y que el mundo laboral no es neutro », ha expuesto tras comparecer en el Senado. La ministra de Trabajo se ha mostrado «absolutamente de acuerdo» con que se regulen estos permisos de tres días al mes para la menstruación. «Hay que tener una política laboral de género y esta lo es, con las singularidades que debemos tener. Por tanto, completamente a favor», ha manifestado.

Tampoco los sindicatos de trabajadores se ponen de acuerdo sobre si las bajas por mestruación serán buenas para las mujeres o, por el contrario, perjudicarán sus carreras profesionales. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, considera que la intención del Ministerio de Igualdad está «perfectamente justificada» cuando el dolor sea tal que incapacite a la mujer para trabajar. «Se está hablando de una baja no por el hecho de menstruar, sino por que un hecho fisiológico produzca un dolor inhabilitante . Está perfectamente justificado, pero no conozco las interioridades del proyecto», ha dicho en rueda de prensa.

En UGT, sin embargo, consideran que lo que se hace con esta medida es «poner el foco sobre las mujeres», un enfoque erróneo. Así lo asegura a ABC Cristina Antoñanzas , su vicesecretaria general. «¿Puede perjudicarnos por discriminarnos directa o indirectamente a la hora de la contratación? Es un hándicap que ponemos encima de la mesa y que hasta ahora no estaba», reflexiona.

Lo importante, continúa Antoñanzas, es que la sanidad actúe con «perspectiva de género» y «considere las enfermedades femeninas». «Si en tu trabajo tienes que escribir y te haces un esguince en la muñeca, el médico te da la baja. Entonces si tienes unos dolores que no te dejan trabajar también te la tiene que dar. Esa es la cuestión y no poner el foco en nosotras», sentencia. La vicesecretaria general de UGT también lamenta que el Ejecutivo no haya contado con los sindicatos para esta medida. «Tendríamos que haber tenido una negociación, porque puede ser una medida que parezca buena pero a la larga pueda perjudicar», sostiene.

Según recoge el borrador de la futura norma, la mujer trabajadora que padezca dolores menstruales hasta el punto de que estos le impidan el desempeño de sus funciones tendrá derecho a abstenerse de su puesto de trabajo un máximo de tres días , aunque pueden ser prorrogables a otros dos días más si se justifica la necesidad mediante informe médico específico. En principio, la baja médica tendrá una validez anual y deberá renovarse año tras año.

En España, fue el Ayuntamiento de Gerona el primero que lo articuló el pasado mes de junio para sus trabajadoras y le siguió en septiembre el de Castellón de la Plana. Ambos consistorios conceden a las empleadas la opción de ausentarse del trabajo durante ocho horas mensuales, que pueden recuperar en los tres meses siguientes. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la dismenorrea puede afectar a un tercio de la población femenina en edad fértil.

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