La diócesis de Münster pone un laico al frente de una de sus parroquias
La diócesis presenta la medida como un «experimento», ente la falta de vocaciones sacerdotales
Un administrador parroquial y un líder pastoral dirigirán a partir de ahora la parroquia de St. Georg en Saerbeck: el sacerdote Hans-Michael Hürter y el laico Werner Heckmann. Por primera vez, un laico se hace cargo de la gestión pastoral de una parroquia, por decisión de la diócesis de Münster, que presenta la medida como un experimento, ente la falta de vocaciones sacerdotales . Si el funcionamiento de la parroquia lo permite, servirá de plantilla para otras parroquias que podría pasar a estar dirigidas exclusivamente por laicos. Los sacerdotes consagrados atenderán, claro está, los sacramentos..
Este nuevo modelo de liderazgo, impulsado por el obispo auxiliar Dr. Christoph Hegge y por el jefe del personal pastoral de la diócesis de Münster, Karl Render, ha recibido el visto bueno del consejo parroquial y del equipo pastoral, después de que el párroco titular, el pastor Peter Ceglarek, se retirase a finales de de junio sin posibilidad de un sucesor . En la reunión en la que fue anunciada la decisión, en Saerbeck, el obispo auxiliar dejó inequívocamente claro que la diócesis tiene un problema de personal y que esta no es una solución a la raíz del problema.
«Simplemente no hay suficientes sacerdotes para asumir el papel de pastor», dijo, «tenemos que repensar sobre este punto. Cumplir con las viejas estructuras ya no hace justicia a la situación actual y a sus necesidades». Render prometió además todos los recursos necesarios a los laicos que de forma voluntaria acepten este tipo de responsabilidades.
Ni Hegge ni Render ocultan el carácter experimental de esta nueva forma de liderazgo pastoral: «Estamos en un proceso que está acompañado por el asesoramiento pastoral de la diócesis», admiten, confiando en un dúo que «sabemos que puede funcionar muy bien». Hürter, que pertenece a la Orden de los Padres Blancos ("Sociedad de Misioneros para África"), vivió durante muchos años en el extranjero y adquirió experiencia allí desde el principio sobre cómo la vida comunitaria se puede configurar de manera diferente que en Alemania.
«No me gusta demasiado el título que me han puesto, lo de administrador me irrita un poco porque me veo más bien como compañero», ha insistido sobre una tarea que hará compatible con su trabajo como consultor en la oficina del especialista de la Iglesia Mundial en el Vicariato Episcopal General. Ha pesar de la intensidad del trabajo, ha dejado claro que tiene voluntad de involucrarse en la vida y el día a día de St. Georg.
En la vida cotidiana de la parroquia, el obispo auxiliar Hegge ha advertido que seguramente las cosas cambiarán para los católicos de Saerbeck, al menos al principio. Werner Heckmann será el encargado de diseñar la transición, ya que lleva largo tiempo muy involucrado en muchas áreas de pastoral. Heckmann se jubilará la próxima primavera, de manera que pronto comenzará a dedicar todo su tiempo a la parroquia. «Nos reuniremos en unos meses para ver qué funciona y qué no funciona con este modelo de gestión», ha declarado, «confío en que Dios me ayude a prestar este servicio con generosidad y para el bien de la Iglesia».
Ya el pasado mes de junio, la diócesis de Münster envió a los fieles un folleto informativo con diferentes formas de liderazgo de la iglesia para alentar «a desarrollar estructuras que sean apropiadas para la situación actual» . En otras diócesis hay modelos similares en marcha, por ejemplo en las diócesis de Osnabrück o Rottenburg-Stuttgart. En la diócesis de Trier, el Vaticano suspendió la implementación de la reforma estructural anunciada en noviembre después de las quejas de una comunidad sacerdotal y varios católicos de la diócesis y exigió grandes cambios. Dejó claro entonces que, en última instancia, la responsabilidad debe recaer en un sacerdote. Sin embargo, tareas como la administración podrían compartirse.
El obispo Franz-Josef Overbeck de Essen también rechaza el liderazgo parroquial exclusivo de los laicos. «Estoy convencido de que debido a la ordenación que envía, el pastor es claramente el que dirige la parroquia», ha dicho en un evento on line organizado por la Federación de la Juventud Católica Alemana (BDKJ) en Düsseldorf. Puede imaginar modelos de responsabilidad compartida en las comunidades, por ejemplo, cuando se trata de cuestiones administrativas. «Sin embargo, en el fondo, alguien tiene que estar a la cabeza y esa es tarea del pastor».
