«El complicado equilibrio entre la conservación de la Naturaleza y la actividad económica pone en pie de guerra a cazadores y pescadores»

La conservación de la Natureleza y la actividad económico no son fáciles de conciliar. Una sentencia del Supremo del pasado mes de marzo ha puesto en pie de guerra a cazadores y pescadores por la inclusión de la trucha arco iris, la carpa común, el arruí o el cangrejo rojo en la lista de especies exóticas invasoras. Estos animales llevan aprovechándose en España muchos años y fueron introducidos para sustituir, en muchos casos, a los autóctonos, que casi desaparecieron por la contaminación de los ríos, la construcción de embalses o la destrucción de sus hábitat naturales.

Ahora, el Gobierno quiere aprovechar un reglamento comunitario sobre gestión de especies invasoras aprobado en 2014 por el Parlamento Europe que contemplaría una «especial atención a las repercusiones sociales y económicas» de la erradicación de estas especies.